La comedia de equivocaciones representada por el gobierno y sus ayayeros en torno al ataque terrorista contra la base policial de San José de Secce, si SL es o no una amenaza, ha diluido el asunto más importante: el fracaso del Plan VRAE y la ineptitud gubernamental para enfrentar el narcotráfico y los remanentes del terrorismo.
El ataque senderista a la base policial en San José de Secce cobró la vida de tres policías y dos civiles pero, por fortuna, resultó un fracaso para los asaltantes que pretendían asesinar a todos los efectivos y robarles sus armas.
Al parecer, varios terroristas resultaron heridos o muertos. En esta ocasión hubo una reacción valiente y eficaz de los policías, que no se dejaron sorprender y respondieron adecuadamente.
El atentado mostró también la precariedad con que trabaja la Policía Nacional: la base de la Diroes no tenía comunicaciones, estaban completamente aislados y abandonados a su suerte.
Eso es resultado de la incompetencia del gobierno aprista que, teniendo más dinero que nunca, lo ha derrochado o mal utilizado, sin dotar a la Policía de equipos indispensables de comunicaciones.
Treinta meses
El Plan VRAE existe desde diciembre del 2006. Es decir, ya ha transcurrido tiempo suficiente para que se puedan esperar resultados. Y lo único que hay hasta ahora es más de medio centenar de efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía muertos a manos de los senderistas.
Los terroristas han incrementado sustancialmente su arsenal gracias a las armas que les han robado a las fuerzas del orden.
Solamente en las emboscadas de Sanabamba (abril del 2009) y Tayacaja (octubre del 2008) asesinaron a 30 miembros del Ejército y se hicieron de decenas de fusiles, ametralladoras, lanzagranadas, municiones y por lo menos un bazuca antitanque RPG.
Las fuerzas del orden, en cambio, no han abatido ni capturado un solo senderista (salvo, quizás, en San José de Secce). Si eso no es un fracaso, luego de más de dos años y medio, ¿qué se puede entender por fracaso? ¿Cuál es el significado de la palabra fracaso?
Primer exportador de cocaína
Un argumento ridículo del gobierno y sus ayayeros es que ahora los senderistas cometen más atentados porque hay más actividad de las fuerzas del orden. Eso es una estupidez, porque si esa actividad fuera eficaz habría bajas también del lado terrorista. El problema es que las pérdidas son solo del Estado.
Es falso también que el elevado número de bajas de las fuerzas del orden se deba a un notable incremento de la lucha contra el narcotráfico.
El VRAE es un territorio liberado del narcotráfico. Cada año crecen los cultivos de coca, se incrementa la productividad y aumentan las toneladas de cocaína que salen al exterior. Hoy día el Perú es el principal exportador de cocaína del mundo, y el VRAE es la más importante zona productora de droga del Perú.
Ineptitud militar
¿Por qué entonces este incremento de bajas entre las fuerzas del orden? Por la ineptitud de los mandos militares y la carencia de una política antisubversiva y antidrogas del gobierno aprista.
Cuando a inicios de este gobierno el Ministerio del Interior abdicó de su responsabilidad en el VRAE, el Ministerio de Defensa se hizo cargo y elaboró el Plan VRAE. En términos de ayuda social, lucha contra la pobreza y desarrollo productivo, el Plan VRAE no ha aportado absolutamente nada.
Las cosas quedaron, en la práctica, en manos de militares torpes que diseñaron la absurda “Operación Excelencia”, destinada a ocupar el Vizcatán con bases inútiles, que solo ha servido para provocar una hemorragia de bajas y recursos a las fuerzas armadas.
Como los militares no quieren reconocer que se equivocaron, persisten en los mismos errores y están empantanados, sin perspectiva de dar un vuelco radical a la situación. Como tampoco existen autoridades civiles que conozcan el problema y se atrevan a enmendarles la plana, las cosas siguen como están.
Corrupción galopante
La corrupción es un componente decisivo de lo que está ocurriendo. Un ejemplo de ello es la denuncia de La República el jueves pasado, la compra de raciones con fecha vencida por casi un millón de soles. (Ángel Paéz, “Fraude en compra de raciones de guerra para tropas que combaten en el VRAE”, 6.8.09).
El Ministerio de Defensa recibió a principios de año 140 millones de soles, adicionales a su presupuesto, solo para el VRAE. Y, más recientemente, se han añadido otros 50 millones de soles para Defensa e Interior.
Esa enorme cantidad de recursos es mal utilizada, derrochada o simplemente robada.
Es muy claro que hoy día el problema de las fuerzas del orden no es la carencia de recursos sino la ineptitud y la corrupción. Si la base policial de San José de Secce no tenía comunicaciones, no es porque al Ministerio del Interior le falte dinero.
El otro gran problema es la corrupción que genera el narcotráfico, sobornando a las autoridades en el VRAE para que el negocio siga prosperando.
En síntesis, la necia y politiquera discusión engendrada por el gobierno sobre si SL es una amenaza o no solo distrae la atención de su incompetencia para afrontar el problema.
Ver La República
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