Las jóvenes adolescentes de las comunidades nativas al interior del Parque Nacional del Manu (PNM) desde ahora contarán con mayores oportunidades para acceder a la educación.
Gracias al convenio interinstitucional entre el PNM, la Municipalidad Distrital de Fitzcarrald, la Sociedad Zoológica de Fráncfort y el financiamiento de la Fundación Sarastro, en días pasados se hizo la entrega del nuevo módulo para señoritas “Maganiro Matsiguenka”, que en castellano significa «Todos somos Matsiguenkas», informó el PNM a INFOREGIÓN.
Este acuerdo tiene como objetivo fortalecer la educación inicial y primaria en las comunidades nativas matsiguenkas al interior del Parque Nacional del Manu. La construcción en Boca Manu fue una labor de gran envergadura. En menos de un año, desde que se puso la primera piedra en ceremonia pública y oficial con altos representantes de las tres instituciones, se ha podido entregar una infraestructura completamente equipada.
Este lapso de tiempo cumple con lo estipulado en el convenio, ya que el proyecto tiene un año de duración y debe culminar en diciembre 2015. El módulo tiene una capacidad para 20 señoritas y fue construido en un área total de 542.50 m2. Además del módulo de mujeres, se ha construido servicios higiénicos para los estudiantes varones y un sistema apropiado de aguas residuales.
La entrega oficial del amplio módulo e instalaciones adicionales contó con la presencia varios representantes de dicho municipio, entre ellos el alcalde Isauro Antonio Fernández Pizango, el gerente general de la municipalidad, Wilbert Solís; y la regidora Leyla Pizarro Gómez.
A partir de la fecha, las instalaciones del módulo de mujeres pasó a la administración de la Municipalidad de Fitzcarrald y las estudiantes matsiguenkas ingresaron a su nueva residencia. Antes de la construcción del módulo, las señoritas vivían en casa de una pobladora de Boca Manu.
La finalidad del proyecto es permitir que las jóvenes estudiantes continúen sus estudios secundarios en el poblado de Boca Manu, localidad más próxima a sus comunidades ubicada a dos días de viaje en bote.
El proyecto también ha contratado a una pedagoga que será la tutora de las jóvenes matsiguenkas. Esta profesional será la responsable de brindar reforzamiento y orientación en el proceso educativo, académico y formación personal de las jóvenes. Además, el acuerdo incluye la dotación de víveres, materiales educativos y la contratación de una cocinera.
Este esfuerzo pone de manifiesto el interés del PNM y sus socios estratégicos de trabajar de la mano con las comunidades que se encuentran al interior del área protegida.
Los padres de las jóvenes no esconden su satisfacción al ver donde vivirán sus hijas. Misairo Enrique Keimari, padre de la estudiante Rosita Eden Enrique Ahuanari, comenta que esta obra tiene todas las comodidades y dará más oportunidades a las niñas, se siente feliz de que su hija tenga un mejor futuro.
De ahora en adelante, en Boca Manu, los jóvenes matsiguenkas tendrán las mismas oportunidades para ejercer su derecho a la educación.