El Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social, Foncodes, programa del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, ganó el Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg 2018” por su contribución a la reducción de gases de efecto invernadero a través de las cocinas mejoradas del Proyecto Haku Wiñay / Noa Jayatai.
El premio es entregado anualmente por el Ministerio del Ambiente (Minam) con el fin de alentar el ejercicio de una ciudadanía ambiental responsable a quienes contribuyen con la conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y la biodiversidad, evitan la degradación de los ecosistemas y/o mejoran la calidad ambiental.
Se trata de un reconocimiento a Foncodes, que entre el 2012 y fines del año 2017, instaló 167 974 cocinas mejoradas en hogares rurales de la sierra y selva, lo cual ha permitido reducir el consumo de leña y bosta de 1 millón 633 mil 470 toneladas métricas a sólo 816.7 toneladas respecto de las cocinas convencionales.
Esto representa una disminución del 50 % en el consumo de combustible fósil en la cocción de los alimentos de la población rural. Asimismo, la emisión de monóxido de carbono (CO) por el uso de estas cocinas se redujo de 2 millones 994 mil 585 TM a 2 millones 177 mil 880 TM, es decir una disminución de 17%, se informó a INFOREGIÓN.
Foncodes se adjudicó el primer premio en la categoría “Perú Natural” – mención “Mitigación al cambio climático”. El director ejecutivo de Foncodes, Hernán Eduardo Pena, acompañado por la viceministra de Prestaciones Sociales del MIDIS, Ender Narda Allain Santistevan, recibió hoy el premio en Palacio de Gobierno de manos del presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva y de la ministra del Minam, Fabiola Muñoz.
El proyecto Haku Wiñay en la sierra y Noa Jayatai en la selva, comprende el componente “Mejora de la vivienda saludable”, que promueve la instalación y uso de cocinas mejoradas a leña que optimizan el consumo de combustible fósil y reduce la emisión de gases tóxicos y hollín. Son de bajo costo y se complementan con buenas prácticas orientadas a reducir el humo y material particulado en los hogares rurales, como los gases CO2, (dióxido de carbono), CH4 (metano) y N20 (óxido nitroso), que tienen grave consecuencias para la salud de las personas y para el medio ambiente.