El Ministerio Público contará con apoyo internacional en la lucha contra el delito de trata de personas. Así quedó establecido en el convenio de cooperación que suscribió el Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, con la entidad Operation Underground Railroad (OUR). Ello se da para fortalecer acciones dirigidas a desarticular las organizaciones criminales y rescatar a víctimas de trata de personas.
Según el convenio, el Ministerio Público contará con el apoyo de los especialistas de OUR para la investigación y desarticulación de las redes de trata de personas que operan en nuestro país, para lo cual se hará uso de las técnicas especiales y encubiertas en las operaciones de intervención, garantizando así que el rescate de las víctimas se realice de forma segura y eficiente.
Además, se implementarán acciones para brindar atención social y soporte psicológico oportuno a las víctimas de ese delito que sean rescatadas, a través del Programa de Protección y Asistencia a Víctimas y Testigos, se informó a INFOREGIÓN.
El convenio fue suscrito en Lima, con la asistencia de representantes de ambas instituciones. Por el lado de OUR, firmó el acuerdo la directora financiera, Tevya Elizabeth Ware, quien destacó el compromiso de dicha institución en la erradicación del delito de trata de personas mediante el empoderamiento de las autoridades.
El titular del Ministerio Público, por su parte, destacó el gran impulso que recibirán las fiscalías especializadas en delito de trata de personas al contar con el apoyo de una organización con mucha experiencia en el tema a nivel internacional.
En ese sentido, indicó también que este convenio constituye otro ejemplo del apoyo de instituciones civiles que muchas veces debe buscar la Fiscalía, debido a los escasos recursos que el Estado le asigna para garantizar la persecución del delito. “Cuando el Estado apoya poco, debemos recurrir al apoyo internacional y este convenio es una clara muestra de ello”, sostuvo el magistrado.
OUR es una institución sin fines de lucro que ayuda en el rescate de víctimas de trata de personas y tráfico sexual con un enfoque especial en niños, niñas y adolescentes. Tiene presencia actualmente en 17 países, en los que también brinda apoyo tecnológico en las operaciones de desarticulación de organizaciones criminales de trata de personas, así como en la recuperación de las víctimas.