El fiscal de la Nación, José Antonio Peláez Bardales, responsabilizó al Poder Judicial por la falta de celeridad de la justicia peruana en la investigación que se le sigue a la familia Sánchez Paredes por presunto lavado de activos y reconoció la falta de articulación con ese poder del Estado ante la solicitud de la justicia norteamericana de la entrega de las copias certificadas de los expedientes del caso.
Peláez Bardales argumentó que su despacho gestionó el requerimiento de la Corte de Nueva York Sur ante dos jueces, el último de los cuales emitió una resolución para diferir la entrega del mismo hasta que el expediente regrese a su poder.
«Hasta donde tengo conocimiento el procurador ha hecho los reclamos a los jueces y nosotros también para que nos entreguen el expediente y no hemos tenido eco, lo único que hemos logrado es que el juez saque un documento aplazando la entrega», señaló en declaraciones a RPP.
A pesar de negar una supuesta falta de colaboración con la justicia americana, que solicitó hasta en dos oportunidades copias certificadas de la investigación a la familia Sánchez Paredes, el Fiscal derivó las dos solicitudes a mesa de partes del Poder Judicial, “poniendo en peligro la reserva de la investigación”, según señaló la revista Caretas.
La publicación refiere que la justicia de Nueva York esperó durante seis meses la ayuda de Peláez y al no obtenerla se vio obligada a cerrar el caso.
Según Peláez Bardales según el Código Procesal y la propia Constitución, hay un procedimiento a seguir en este tipo de solicitudes.
“Cuando ya hay un proceso en giro, ninguna autoridad puede intervenir o inmiscuirse en el proceso, y menos un fiscal puede sacar copias para remitir esas copias, en este caso a la solicitud que nos había hecho EEUU”, comentó.
“Tenemos que hacer a través del juzgado, tenemos que pedir la entrega de copias y aquí lamentablemente nos encontramos con la negativa de un primer juzgado y un segundo juzgado hizo un diferimiento”, añadió.
La revista Caretas publicó una información que señala que la justicia de Estados Unidos solicitó al Fiscal de la Nación copias certificadas de los testimonios acusatorios de la «megainvestigación» que realizó el Ministerio Público a los Sánchez Paredes, y le pidió coordinar la concurrencia de testigos a la Corte de Nueva York.
La falta de colaboración, según la publicación, motivó que las autoridades judiciales estadounidenses archiven momentáneamente las investigaciones contra los Sánchez Paredes.
El Fiscal afirmó que en el Ministerio Público continúa vigente una investigación contra la familia Sánchez Paredes, aunque reconoció que «lamentablemente» tarda ocho años.