La noche del sábado 14 de noviembre, los estudiantes Inti Sotelo Camargo y Jack Pintado Sánchez cayeron mortalmente heridos en la intersección de las avenidas Abancay y Nicolás de Piérola, y en un extremo del edificio del Poder Judicial (ex Ministerio de Educación) se encontraba posicionado un grupo de 200 efectivos de la Policía Nacional, provistos de bombas lacrimógenas y escopetas perdigoneras. Pertenecían a la Unidad de Servicios Especiales (USE) y a la Unidad Canina de la Policía, ambas unidades bajo el control de la Séptima Región Policial Lima, a cargo del general PNP Jorge Cayas Medina.
Justo en esa noche de la muerte de Inti y Jack, el general Cayas se encontraba en el teatro de operaciones junto con los pelotones de la USE y la Policía Canina. Incluso dio una conferencia de prensa en la que garantizó el respeto de los derechos humanos de los manifestantes. En ese momento, la USE estaba al mando del coronel PNP Carlos Villafuerte Salas, y de la Policía Canina, el comandante PNP Enrique Valderrama Castillo. El día del ataque a los jóvenes, el general Jorge Cayas dependía del subcomandante general de la PNP, teniente general Jorge Lam Almonte. Y este, del entonces ministro del Interior, general PNP (r) Gastón Rodríguez Limo, bajo el mando del ex primer ministro Ántero Flores-Aráoz, quien estaba a órdenes del depuesto presidente de facto Manuel Merino.
Por disposición de la fiscal de la Nación, esta es la cadena de mando que será investigada por su presunta implicación en la muerte de Inti Sotelo y Jack Pintado. De acuerdo con las necropsias, ambos perdieron la vida por el impacto de perdigones. En la escena de los hechos, según los videos de los medios de comunicación, de las cámaras de seguridad y de personas que participaban en las protestas, se observa que los únicos que disparaban perdigones eran los efectivos de la policía. Fuentes de la Policía Nacional confirmaron a La República que existe evidencia documental y testimonial de que el general Luis Cayas rinde cuentas al subcomandante general de la Policía Nacional, teniente general Jorge Lam. Este oficial ocupa el cargo interino de la Comandancia General de la PNP en reemplazo del teniente general Orlando Velasco Mujica, quien se recupera del Covid-19.
Cayas, al igual que todos los jefes de la Regiones Policiales, recibió indicaciones y reportó sus actos al subcomandante general Jorge Lam, quien hizo lo propio ante el exministro del Interior Gastón Rodríguez. Fuentes policiales indicaron que Gastón Rodríguez se comunicaba directamente con el ex primer ministro Ántero Flores-Aráoz y con el expresidente de facto Manuel Merino. También indicaron que los fiscales han obtenido imágenes de Merino con Flores-Aráoz y Rodríguez reunidos en una oficina del Ministerio del Interior, poco antes de la muerte de Inti Sotelo y Jack Pintado. Esta es una de las razones por las que la fiscal de la Nación abrió investigación contra Merino, Flores-Aráoz y Rodríguez por los presuntos delitos de homicidio agravado, desaparición forzada, lesiones graves y abuso de autoridad.
Una de las primeras acciones de los fiscales será el levantamiento de las comunicaciones para establecer cómo funcionó la cadena de mando policial en relación con el Ejecutivo la noche del último sábado. Y en qué lugar se encontraba cada uno de los sospechosos. La República obtuvo un video de la noche del sábado 14 de noviembre, en el que se visualiza a un pelotón de efectivos de la USE formando una barrera humana para que los manifestantes no ingresen por la avenida Abancay con destino al Palacio Legislativo. Se les escucha decir a los policías que estaban esperando la orden para atacar a los jóvenes. »¡Tranquilos!, ¡tranquilos! ¡Mantengamos la calma! ¡Esperamos la orden! ¡Esperamos la orden!», se escucha gritar a voz en cuello a uno de los efectivos. El video es prueba irrefutable de que los policías actuaban conforme las indicaciones de un superior y no por libre albedrío.
Antes del crimen de Inti Sotelo y Jack Pintado, el portal de investigación periodística IDL Reporteros informó que el expresidente de facto Manuel Merino llamó por teléfono al general PNP (r) César Gentille, exministro del Interior, por el aumento de las protestas en las calles contra la vacancia de Martín Vizcarra y su reemplazo por Merino. Gentille le contestó que había renunciado como ministro y nada podía hacer. Este hecho comprueba que el propio Manuel Merino se comunicaba con las autoridades que estaban al mando de la Policía Nacional para que emplearan la mayor fuerza disuasiva contra los manifestantes.
Fuente: La República