La Primera Fiscalía Antidrogas del Callao, a cargo del magistrado Jaime Schwartz Azpur, denunció hoy ante el Poder Judicial a las madres Evelyn Changra Lazo (43) y Bety Quispe Janampa (37) por alquilar a sus hijos menores de edad a mafias del tráfico de drogas que llevaban cocaína a Argentina.
La denuncia fue presentada ante el respectivo juzgado penal de turno del Callao, luego de haber culminado el periodo de 15 días de investigación preliminar.
Trascendió que la pena solicitada para ambas madres no sería menor a los 12 años de pena privativa de la libertad. Cabe señalar que de acuerdo con el Código Penal podrían recibir hasta 20 años de prisión por los delitos de tráfico ilícito de drogas, corrupción de menores y tentativa de homicidio.
De acuerdo con la denuncia, Evelyn Changra Lazo fue capturada el pasado 22 de diciembre en el aeropuerto internacional Jorge Chávez del Callao junto a sus dos hijos menores de edad, quienes llevaban decenas de cápsulas con cocaína en sus estómagos.
La misma modalidad fue utilizada por Bety Quispe Janampa, quien fue identificada posteriormente por la PNP. Ambas son acusadas de pertenecer a una organización internacional de tráfico ilícito de drogas, con el agravante de haber usado a menores para la ejecución del delito.
“Existen indicios suficientes para acusarlas. Tanto el atestado policial como las investigaciones realizadas por la Primera Fiscalía Antidrogas del Callao han permitido tomar esa decisión”, declaró brevemente el fiscal Schwartz.
La Primera Fiscalía Antidrogas del Callao también ha formalizado denuncia contra Federico Butrón Arcos (a) Quique por ser el presunto cabecilla de la banda. Dicho personaje captó a Evelyn Changra y a Bety Quispe aprovechando la precariedad económica de ambas.
De acuerdo con el magistrado, esa modalidad es cada vez más frecuente: “Buscan personas que atraviesan problemas económicos graves y por eso hasta las madres no tienen reparos en involucrar a sus propios hijos, seas niños, niñas o adolescentes”.
Mafia pagaba 700 dólares por cada pase
Evelyn Changra Lazo fue captada por el narcotraficante Federico Butrón Arcos en marzo del 2007 y su primer viaje a Argentina ocurrió en agosto de ese mismo año. Lo hizo acompañado por una de sus hijas de 17 años, quien llevó cocaína escondida en el estómago.
Por ese primer “trabajo” le pagaron 700 dólares y para llevar a su hija menor de edad al extranjero, obtuvo el permiso del padre recurriendo a engaños, pues señaló que había conseguido empleo en ese país.
En el documento del magistrado Jaime Schwartz Azpur también aparecen denunciados Ediberto Chacón Santos y Fermín Ponce, ambos no habidos. De igual modo, José Luís Gutiérrez Guzmán y Diana Laura Quispe, hija de la otra madre burrier Bety Quispe Janampa.