La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Maynas-Loreto, realizó ayer una minuciosa inspección en el Relleno Brunner, comúnmente llamado botadero, ubicado a 27 kilómetros de esta capital, en el distrito de San Juan Bautista próximo a la zona de amortiguamiento de la Reserva Allpahuayo-Mishana, donde se comprobó el estado calamitoso de la situación medio ambiental.
La diligencia, especialmente programada por el fiscal superior, coordinador nacional de las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental, Dr. Antonio Fernández Jerí, quien presente en el lugar, superviso la operación a cargo del fiscal provincial de la misma especialidad, Dr. Manuel Edmundo Medina Pérez y el apoyo de seis fiscales adjuntos para que efectúen un recorrido de verificación de la situación difundida por un medio televisivo de Lima.
Los representantes del Ministerio Público comprobaron en el lugar, el peligro de una masiva contaminación del medio ambiente que podría traer serias consecuencias a la salud de la población iquiteña, por cuanto en el área de aproximadamente 44 hectáreas, hallaron también residuos sólidos orgánicos e inorgánicos de alto peligro como los hospitalarios (material quirúrgico desechado) dispersos en varios puntos pantanosos del botadero, dañando así a la flora y fauna del lugar.
Asimismo, verificaron que charcos contaminados de aguas negras, producto del sumo de la basura arrojada, forman pequeños riachuelos hacia quebradas cercanas y éstas posiblemente a los ríos de la zona. El tubo de vertientes líquidos al pozo de Lixiviados (desechos líquidos de la basura) en el momento de la inspección colapsó, lo cual también preocupó más a los fiscales y a las autoridades que participaron como representantes de las instituciones involucradas en esta problemática.
En todo momento del recorrido que hicieron, reinaba el feo panorama de montañas de basura acompañados de pestilentes y fétidos olores; las autoridades tuvieron que ingresar al área con vestimenta y protección especial de acuerdo a la situación del lugar. La diligencia culminó al promediar las 18 horas de ayer.
El fiscal Medina Pérez presencio la toma de muestras de los desechos sólidos y líquidos recogidos en varios puntos del terreno inspeccionado para los análisis respectivos que permitirán medir el grado de contaminación del ambiente y el nivel de peligro que pueda alcanzar contra la salud pública.
En otros sectores, los fiscales encontraron varias casuchas y carpas rudimentarias donde, junto a montes de basura, viven recicladores de plásticos, sin importarles su propia salud y vida ya que están directamente expuestos y ello puede acarrear un contagio masivo de enfermedades de todo tipo en la población de la ciudad, señalaron especialistas de la Organización de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) que participaron en la diligencia, conjuntamente con representantes de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (SERNANP).
Igualmente participaron representantes de la Municipalidad Provincial de Maynas y del distrito de San Juan Bautista, de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA), de la Dirección Ejecutiva de Turismo y Medio Ambiente de la PNP (DIREJTURMA) y de la empresa Brunner a cargo del área inspeccionada.
Por su parte el fiscal superior Fernández Jerí dijo que, “La diligencia encabezada por el Ministerio Público, sirvió para iniciar las investigaciones del presunto delito ambiental y sus modalidades que puedan hallarse entre los responsables de las entidades involucradas en el tema, y la sanción penal es de 4 a 8 años de pena privativa de la libertad por delito de contaminación ambiental o mal manejo de residuos sólidos, según sea el caso que determine las investigaciones a iniciarse contra los que resulten responsables. Esta problemática también es un grave daño a la flora y fauna del ecosistema”, concluyó.