El analista en temas de narcotráfico Rubén Vargas Céspedes sostuvo que el fin del paro cocalero en Aguaytía es una buena noticia para el país y significa el triunfo de la cordura y del Perú, porque «definitivamente perdieron los violentistas, los dirigentes cocaleros que de manera irresponsable empujaron a los campesinos a enfrentar a la Policía Nacional».
«No hay que olvidar que esta aventura violentista trajo como saldo dos personas muertas y varios heridos que enlutan al país y que definitivamente nada bueno ha traído a la provincia de Padre Abad y a la ciudad de Aguaytía», consideró el experto en conversación con el noticiero La Voz del Oriente, coproducido por INFOREGIÓN en Tingo María.
Estimó que, ahora que se ha levantado la medida de fuerza, el procurador del Ministerio del Interior y el Ministerio Público tienen la obligación de investigar profundamente para averiguar quienes financiaron las protestas violentas, especialmente el enfrentamiento armado contra la Policía, «porque no puede ser que haya dos muertos y simplemente se levante la medida de fuerza como si nada hubiese pasado».
Identificar a responsables de la violencia
«Creo que es tiempo que estas aventuras violentistas, que se realizan de manera cíclica en Aguaytía y en el Alto Huallaga, tengan identificados a sus responsables porque no puede simplemente secuestrarse a toda una provincia, obligar a la paralizar a tiendas, mercados, mototaxistas que viven de su trabajo diario solo porque a tres o a cuatro personas se les ocurre promover esta medida de fuerza», comentó.
En otro momento, Vargas Céspedes recordó que las protestas que en ocasiones anteriores protagonizaron los cocaleros no tuvieron resultados positivos para estos productores pues han continuado siendo pobres, por lo que dijo que los únicos favorecidos son los violentistas que promueven estas actividades.
«Quiénes fueron los que se beneficiaron en Aguaytía, hay que investigar. Que el Ministerio Público y el procurador investiguen y que se sancione y se castigue [a los responsables] porque hay costos, no solo económicos, sino también de vidas humanas que lamentablemente se han perdido», pidió.
Vargas concluyó que en Aguaytía debe continuarse con el trabajo de destrucción de los laboratorios de producción de drogas, así como también con el de erradicación de hoja de coca ilegal que alimenta a los laboratorios del narcotráfico.