Fiesta de San Juan se celebró por todo lo alto

Las fiestas de San Juan de este año serán recordadas como una de las más concurridas en la historia del Huallaga. Los buses interprovinciales, autos y camionetas particulares e incluso camiones, llegaron a la ciudad de Tingo María, transportando a familias enteras en pos del relax, la celebración y la buena comida selvática.


 


El calor motivó que una buena parte de estos visitantes se trasladara a las riberas del río, para refrescarse, comer y beber, al ritmo de estridentes equipos de sonido. Poco importó las alertas del sector Salud sobre la contaminación de estas aguas, igual se zambulleron grandes y pequeños.


 


Los principales actos celebratorios fueron presididos por el alcalde provincial, Juan Picón Quedo, en compañía de “su graciosa majestad”, Mirella Alvarado”, señorita San Juan 2007.  La programación este año ha incluido diversos eventos deportivos, culturales y artísticos de entretenimiento para toda la familia.


 


Juaneco, Sonia Morales, Dina Páucar, el Grupo Cinco y mucho más


Domingo de esparcimiento, música y danza


La jornada se inicio en la madrugada, con la escenificación de las fogatas de “Los Tulumayos”, acto teatral de identificación cultural con puesta en escena con 200 artistas locales, en la Playa Tingo, todo alrededor de una inmensa fogata.


 


Luego vino la misa y procesión de la imagen de San Juan Bautista, patrono de la selva peruana, convocado por el Padre Kilo Flores Satalaya, párroco de la iglesia Santa Teresita del Niño Jesús.


 


El entretenimiento musical estuvo garantizado con la presencia de agrupaciones y artistas nacionales, como Sonia Morales y Dina Páucar en el aspecto vernacular, el Grupo Cinco de la cumbia norteña, Juanelo y su Combo, de la música popular selvática, además de otros grupos de renombre.


 


Cálculos conservadores, estiman en alrededor de siete mil los visitantes que llegaron a Tingo Maria, ciudad de ceja de selva que se encuentra ubicado a 640 metros sobre el nivel del mar y ofrece un clima excepcional. Los hoteles estuvieron abarrotados de huéspedes, y se observó la formación de colas en los principales restaurantes de la ciudad.