La gran cantidad de hectáreas de tierras agrícolas degradadas por los cultivos de la hoja de coca que existen en el Alto Huallaga, podrán ser fertilizadas y recuperadas con el uso de la dolomita, un mineral compuesto de carbonato de calcio y magnesio que se encuentra en grandes vetas en los cerros aledaños de Tingo María.
Especialistas en suelos como Wilfredo Zavala Solórzano y Hugo Huamani Yupanqui, ambos de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional Agraria de la Selva, recomendaron su uso con la finalidad de recuperar el equilibrio de acidez en los suelos depredados por la presión del monocultivo de la coca, por espacios de hasta 15 y 20 años.
Según ambos expertos, la dolomita contiene en su estructura molecular un 24 por ciento de calcio y 23 por ciento de magnesio, componentes ideales para brindar estabilidad a los suelos degradados y lograr hacer crecer otros cultivos tradicionales.
Por su parte, Raúl Espejo Mejia, propietario de una inmensa veta de dolomita, en el caserío de Jacintillo, ubicado en la carretera que va de Tingo Maria al Monzón, señaló que su empresa ya procesa y distribuye este producto a agricultores de café y cacao con unos excelentes resultados.
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