Vela por vela se fueron encendiendo en recuerdo de las miles de vida que se apagaron durante el conflicto de violencia terrorista. Han pasado más de veinte años y sus familiares pasaran una Navidad más sin ellos y sin justicia.
Pese al tiempo transcurrido las muertes de La Cantuta, Cayara y Accomarca siguen presentes. Raida Cóndor, familiar del Caso la Cantuta, recuerda: “Dolor, dolor de no tenerlo a él, porque, él fue el hijo mayor que estaba en la universidad y siempre lo espero cada 25 de diciembre”. Ellos se congregaron en la Plaza Francia de Lima en donde se recrearon varios episodios de la violencia.