“Estamos al final de una larga etapa de lo que ha significado el proceso de extradición de Alberto Fujimori y, como familiares, estamos con bastante expectativa, ansiedad y esperanza que la Corte Suprema chilena decida aceptar el pedido de extradición y nos devuelva el derecho a la justicia”, sostuvo en INFOREGIÓN Gisela Ortiz, hermana de una de las víctimas de La Cantuta, a manos del grupo paramilitar “Colina”.
En momentos que la Sala Penal chilena está por hacer público su sentencia definitiva sobre este caso, Ortiz hizo hincapié en los vicios incurridos en el proceso, así como en la presión de los grupos económicos de poder en Chile y del gobierno japonés para evitar la extradición de Fujimori.
La representante de los familiares calificó también como lamentable la falta de claridad y convicción del Gobierno peruano en el tema y criticó lo que calificó como una voz temerosa del presidente Alan García que se deja escuchar en la última semana del proceso.
“Creemos firmemente que esa tranquilidad que perdimos, esa desintegración que ocurrió en el seno de nuestras familias tiene que ser recuperada a través de la sanción para todos aquellos que tienen responsabilidad en la desaparición y muerte de nuestros seres queridos. Si Chile no aprueba la extradición, sería un fallo vergonzoso que le diría al mundo que ese país puede convertirse en un refugio de corruptos violadores de los derechos humanos”, aseguró.