Los familiares de Fernando Raymondi Uribe manifestaron que la muerte del joven periodista no fue un simple robo, sino una represalia por las investigaciones que venía realizando en torno a las mafias de construcción civil y sicarios que operaban en el sur chico.
“A mi hijo lo vinieron a matar. No fue un robo, ellos vinieron a matarlo sin piedad», señaló a La República Norma Uribe Hilario, quien exigió a las autoridades esclarecer el crimen de su hijo.
Otro familiar añadió que «estaba trabajando un reportaje sobre el auge de la delincuencia y las mafias de construcción civil en Cañete y el hampa lo silenció para que no fuera delatada”.
“Los delincuentes actuaron muy extraño. En todo momento lo apuntaban con el arma, pese a que él les indicó dónde estaba el dinero. Los delincuentes no se llevaron ni un sol de la caja. Fugaron sin robar nada”, explicó Hilario Raymondi, padre del joven periodista.
Un equipo de agentes de la División de Homicidios de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), al mando del general José Lavalle Santa Cruz, llegó ayer a Cañete para impulsar la búsqueda y captura de los asesinos.