“Falta ponerle neuronas a la intervención en el VRAE”

La improvisación y el desorden en los operativos de las fuerzas armadas y policiales en el VRAE explican la suma de desaciertos que hemos visto en las últimas dos semanas de lucha contra los remanentes de Sendero Luminoso. Así de categórico es el periodista Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros y experto en temas de seguridad. Gorriti señala que el clímax de toda esta retahíla de torpezas ha sido el abandono de tres efectivos de la Dinoes, uno de los cuales tuvo que ser rescatado por su propio padre.

El abandono de tres efectivos de la Dinoes en el VRAE tiene responsables, ¿quiénes son?

–La aparición con vida del suboficial  Luis Astuquillca y el rescate del cuerpo de César Vilca no cambian lo grave del abandono de los tres policías. Les dieron una sentencia de muerte. Los dejaron librados a su destino y ese destino permitió la salvación milagrosa de Astuquillca y el desenlace amargo de los otros dos, uno de los cuales, Vilca, fue encontrado por su padre en una amarga odisea. La búsqueda del padre revela que las virtudes y deberes básicos de una organización militar es no abandonar jamás a sus hombres.
–Justamente porque eso no se ha hecho se debe señalar a los responsables, ¿dónde están?

–El que tenía la responsabilidad de tomar la decisión (de no abandonarlos) era el comandante de la nave. Hubo una falta de intervención de la patrulla, de los jefes de operación en Kiteni, de la cadena de mando. Sin embargo, para identificar a los responsables debe haber una investigación severa y sumaria. En toda organización de seguridad como la Policía y el Ejército se denuncia la incompetencia y la cobardía. En otros ejércitos hubiera sido motivo de una corte marcial.

–A nivel político, ¿corresponde la renuncia de los ministros del Interior y de Defensa por los desaciertos en la intervención?

–Los dos son personas correctas que tratan de hacer las cosas bien, pero no tienen el liderazgo y la capacidad necesarios para manejar estos sectores. La decisión de renunciar o no es de ellos y del Presidente.

–¿Las fuerzas del orden tienen una estrategia para enfrentar a Sendero en el VRAE?

–Hay un Power Point, no hay estrategia. Tenemos esbozos, iniciativas interesantes, esfuerzos que se hacen con intentos para darle soporte tecnológico a determinadas acciones que quedan a medio camino. No hay una coordinación adecuada de fuerza y esfuerzos, de memorias. Eso no quiere decir que todo sea malo, junto con gente incompetente y corrupta, hay abnegados y decididos.

–El VRAE es el foco donde se concentra el mayor problema de seguridad en el país,  ¿cómo te explicas que justo ahí se improvise?

Se subestimó a un enemigo que no se debía, se caricaturizó con eso de que son narcoterroristas, sicarios del narcotráfico. No se aprovechó la memoria, en el VRAE Sendero sufrió las derrotas más duras. Se manda a combatir a la gente que no tiene conocimiento, ni memoria. Es una situación que debe llamar a la mayor preocupación, cuidado, alarma. Despertar al máximo la capacidad intelectual de análisis, coordinación y sincronización del Estado.

-¿En qué difiere lo que se hace en el VRAE, frente a lo que se hizo en el Huallaga, donde sí hubo progresos?

–El 2000 cuando se derrota a Fujimori, “Artemio” era más fuerte que los Quispe Palomino. Ahí el GEIN aplicó los conocimientos, saberes, memorias. A pesar de que no faltaron los casos específicos de desorganización, hubo continuidad. Muchos de los que estaban en la campaña contra “Artemio” estuvieron en el GEIN desde su creación, hasta la captura de Abimael Guzmán. Estaba la gente más capacitada del Perú en la lucha contra SL. Se empleó mecanismos operativos de inteligencia que fueron dando resultados.

-¿Algo de ese conocimiento se tomó para el VRAE?

–En el VRAE no hubo desde el comienzo una decisión de enviar a quienes más conocen a SL. No se ha establecido una fuerza de tarea adecuada, no importa si es de Policía o Ejército, si le toca por ascenso o por institución. Cierto es que ahora hay algún tipo de problema por la geografía en el VRAE y por el armamento de mejor calidad que tienen los senderistas. No hace falta poner nuevos elementos, sino ponerle neuronas a la intervención en el VRAE. Darles una autoridad de más alto nivel, posiblemente bajo la dirección de un civil.

–Quizá el episodio más dramático fue lo ocurrido con los tres efectivos de la Dinoes, pero ¿en qué más se equivocaron?

–Debe entenderse como parte del nivel de desorganización, incompetencia y cobardía que hubo en el manejo de la operación en el VRAE. Empezó con el intento de traslado de tropas donde muere la capitana y se intenta poner una patrulla policial. En lugar de mover una patrulla  de Kiteni que estaba más cerca, se llevó a una desde Mazamari que no estaba equipada. Se les traslada a la zona en un sólo helicóptero, sin cobertura, sabiendo que había disparos. Querían hacer un descenso en cuerda rápida y al momento de los disparos huyen sin dejar cerca a una  patrulla para defender a los suyos y sin que después se organice gente para el rescate.

–¿Los han buscado adecuadamente? Astuquillca regresó por sus propios medios, después de caminar 17 días. A los otros dos policías los encuentran los pobladores de la zona.

–Los han buscado, en la búsqueda ha caído otra gente. Se ha procedido sin integrar inteligencia con operaciones, sin utilizar el manejo de guías locales, sin tener gente preparada. Ha estado todo muy improvisado. Otro caso increíble es lo que pasó con la patrulla Lince, que fue emboscada en la misma zona.Esa patrulla fue destrozada y tuvo el coraje de caminar dos horas hasta Alto Laguna, cuando estaban a 5 minutos en vu elo de helicóptero. Iban con casos que necesitan amputación con urgencia y otras heridas terribles. No fueron evacuados, los rescataron 15 horas después, y una vez que llegaron a Kiteni no había un hospital de campaña. Uno de ellos  llegó grave y murió en brazos de los paramédicos.

–Algunos criticaron a la prensa por hacer pública una entrevista con “Gabriel”, que –ahora sabemos- contenía falsedades. ¿Tuvo algún valor haberlo difundido?

Siempre es interesante. Tal vez el interrogatorio hubiera durado más, hubiera sido más prolijo, pero creo que la información que se consiguió fue de ayuda. Si Gabriel no hubiera mentido, no hubiera quedado como un farsante ante todo el mundo. ¿Valió la pena que abra la boca? En este momento si alguien debe estar arrepentido de que lo haya hecho son los propios senderistas, que lo consideran como el más irresponsable, el menos confiable, el menos racional de los Quispe Palomino.

–¿El VRAE es inexpugnable y dificulta la  captura de los Quispe Palomino?

–Conocen bien el área. En los 30 años que llevan en guerra, no menos de 20 han trabajado el terreno, lo prepararon para que sirva de defensa, de reductos, de bases, es zona de emboscada y de muerte. La naturaleza del terreno lo hace difícil pero la respuesta es no.

Gobierno de la Confiep

–A pesar del respaldo que el Presidente le ha dado al premier Óscar Valdés, ¿lo ocurrido en el VRAE puede derivar en una crisis del gabinete que termine con su renuncia?

–Valdés quizás hubiera sido un funcionario adecuado para Keiko y creo que, sin negar las cualidades específicas, no es el tipo de ministro que un gobierno democrático y de la dimensión que el presidente Humala necesita. No es el ministro que yo esperaría, pero la decisión de mantenerlo es del Presidente. Tengo la presunción de que Valdés piensa el cualquier cosa, menos en renunciar. Su permanencia tiene una connotación política, de mantener equilibrio económico, confianza, inversiones, pero todo eso puede lograrse sin terminar como un gobierno de la Confiep.

–A la luz de todo esto, ¿fue necesaria la decisión del presidente de separar a Salomón Lerner?

–Fue totalmente prematuro e innecesario su cambio. En todo el tiempo que pasaron juntos en la campaña del 2006 y del 2011, habían diferencias de temperamento que se expresaron en el estilo de gobierno. Quizá un problema que pudo haber es la relación horizontal entre los dos. En el caso de Valdés sabe bien quién es capitán y quién es el marinero. En el caso de “Siomi” era un poco difícil chocar los talones y decir sí, señor Presidente.

Lea la entrevista completa aquí.