Pobladores y el personal del establecimiento de salud del distrito cusqueño de Pichari, en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, denunciaron la caótica situación en que se encuentra el referido centro, debido a la falta del personal y a los equipos antiguos con los que cuenta, lo que habría generado que la atención médica se restringa durante las últimas semanas.
De acuerdo a declaraciones del doctor Lucio Cavana Apaza, encargado del centro de salud, la situación habría empeorado con el relevo de parte del personal del establecimiento, lo que perjudica a los cientos de usuarios que diariamente llegan hasta este lugar en búsqueda de soluciones para diversas dolencias que los aquejan.
“El 50% del instrumental y los equipos con los cuales contamos están obsoletos. Si hablamos de personal, la situación es aún más dramática debido que solo yo soy médico y tengo que atender a cientos de personas, no solo del distrito sino de otras zonas que acuden a ser atendidos”, manifestó el galeno en diálogo con INFOREGIÓN.
Dijo que esto origina que deba trabajar día y noche “debido a que se presentan emergencias a cada momento que tienen que ser atendidas por ser el único médico en la zona”.
La opinión del médico fue compartida por Maribel Huancahuari Evan, obstetra del referido centro de salud, quien consideró que «la situación es realmente insostenible».
“El establecimiento de salud está categorizado como I – 4, en razón a ello debería tener 63 personas en servicio; sin embargo, estamos muy lejos de llegar a esa cifra. Por ejemplo, en la tarde tenemos solo a una persona que se encarga de las emergencias», refirió tras indicar que cuando los casos son de gravedad a veces no pueden ser atendidos lo que pone en peligro la vida de los pacientes.
Por ello, la obstetra llamó al alcalde de Pichari, Joaquín Dipas, y a las demás autoridades para que puedan apoyar con las gestiones que permitan desplazar mayor cantidad de personal, así como mejorar el equipamiento, pues es la población más pobre, que no puede acudir a las clínicas, la que resulta más perjudicada.
“Quizá esto se pueda solucionar con trato diferenciado y preferencial para los médicos de las diversas especialidades que trabajen en el VRAE. Hacen falta también odontólogos, anestesiólogos, obstetrices, químicos farmacéuticos, enfermeras y biólogos», finalizó.
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