El coronel (r) PNP, Juan Briceño Pomar, falleció hoy luego de una enfermedad que lo consumió físicamente, pero no intelectual y moralmente. Briceño Pomar será recordado, entre otros méritos, por rechazar el autogolpe de Alberto Fujimori del 5 de abril de 1992.
Juan Briceño Pomar se desempeñaba hasta hace unos meses como gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Miraflores. El coronel PNP en situación de retiro, era Magíster en Administración por ESAN, Criminólogo por el Instituto de Criminología de la Universidad Complutense de Madrid – España; y egresado del LVI Curso de Desarrollo y Defensa Nacional con nivel de Maestría del CAEN Lima.
Tenía más de 30 años de experiencia en las áreas de seguridad, inteligencia, contrainteligencia, asesoramiento de alta dirección en diseño y aplicación de políticas públicas de seguridad; y temas policiales, profesorado, gestión y gerencia.
También se desempeñaba como consultor, tanto en el campo policial como en el sector privado, destacando en planeamiento estratégico, formación, conducción y liderazgo de equipos de trabajo y procesos de cambio.
Briceño Pomar fue Secretario Ejecutivo de la Comisión Especial de Modernización de la PNP, que fuera impulsada por los ex ministros del Interior, Fernando Rospigliosi y Gino Costa, en diferentes momentos de sus gestiones.
Asimismo fue Tercer Miembro del Consejo Nacional Penitenciario (Inpe) y Consultor de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUD), para asesorar al Ministerio de la Gobernación y la Policía Nacional Civil de Guatemala en Políticas Públicas de Seguridad.
El coronel Juan Briceño era un “extraordinario policía y mejor persona, quien hoy pelea contra una grave enfermedad. Sus amigos, que somos legión, le decimos: Juan, sí se puede, hay mucho por hacer y nos haces falta”, fue el mensaje de aliento del ex viceministro del Interior, Carlos Basombrío en su columna de opinión en un diario nacional.
Su amplio conocimiento de temas de seguridad lo llevó a participar en sendos talleres en el extranjero, compartiendo mesa con especialistas de Estados Unidos, Ecuador, Panamá, Venezuela, Bolivia y Colombia.
Cuando se produjo el autogolpe del 5 de abril de 1992, Juan se encontraba en Madrid. Frente a los hechos y en una carta de siete páginas enviada al entonces teniente general de la PNP Adolfo Cuba Escobedo, le manifestaba su sorpresa y desconcierto por la acción tomada por el ex presidente Alberto Fujimori en tal ocasión.
Lo único que recibió como respuesta fueron falsas acusaciones. En la misiva, Briceño le decía a Cuba Escobedo que «por su inconstitucional apoyo a tal acción, desconocía su autoridad y se ponía a disposición de la Cámara de Senadores y Diputados en tanto no retornara la legalidad». La respuesta del régimen fue pasarlo al retiro.
Pero la justicia llegó. Casi una década después el gobierno del presidente Alejandro Tolero lo reincorporó al servicio activo el 18 de diciembre del 2001; y en marzo del 2002, fue ascendido por acción distinguida al grado de coronel.
En aquella oportunidad, el ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, se encargó de imponerle las insignias de mando, reconociendo con tal acto “los principios y valores que motivaron a Briceño Pomar defender abiertamente la vigencia de la Constitución y las leyes”.
Hoy lo recordamos con profundo dolor y hacemos extensivas nuestras condolencias a toda su familia. Descansa en paz, Juan.
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