Fallece interno quemado en el interior de penal de Yanamilla


El interno del Penal de Yanamilla, Luis Uscata Huamaní, quien resultó quemado en una de las celdas de castigo de dicho centro penitenciario, falleció tras una penosa agonía en la sala de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Ayacucho.



Su madre y hermanos aseguraron que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) lo abandonó a su suerte al no prevenir el atentado, y luego al desentenderse de la atención médica especializada que requería por la gravedad de las heridas.


 


La madre del interno, Serafina Huamán, entre lágrimas, señaló que su hijo era inocente y había sido involucrado en un robo. “Él se dedicaba a la venta de cebiche en la ciudad de Pisco”, aclaró la mujer, denunciando que su vástago ingresó a prisión sano y salvo, y ahora es cadáver debido al trato inhumano de los técnicos del INPE.


 


Los familiares exigen que la institución penal cubra los gastos de traslado y sepelio en su tierra natal, pues no cuentan con los recursos económicos para afrontarlos. También demandaron una exhaustiva investigación para dar con los responsables de la muerte de Uscata.


 


Según versiones de los presos, el autor de la muerte del interno sería un prontuariado delincuente conocido como el “Chinchano”, quien en el colmo del atrevimiento y para fortalecer su liderazgo en el recinto carcelario, confiesa su delito a quien quiera escucharlo