Las exportaciones de café peruano alcanzaron la suma de US$ 500 millones en el período de enero a noviembre, con un volumen de apenas 3 millones 261 mil quintales, cifras que evidencian una crisis acumulada que golpea la economía de más de 200 mil familias desde el año 2013, debido a las plagas de la roya y el “ojo de pollo”, como también a bajos precios en el mercado internacional.
El presidente de la Junta Nacional del Café (JNC), Tomás Córdova Marchena, sostuvo que al término de 2015 se espera acumular embarques adicionales de 450 mil quintales, para alcanzar un volumen anual de 3 millones 710 mil quintales, por un valor de US$ 570 millones, que significa una de las más bajas perfomances de la cosecha cafetalera de los últimos 10 años.
“Representa una caída de 22% en el valor de las exportaciones comparadas con las registradas en 2014 que sumaron US$ 735 millones. Ha sido un año difícil para colocar nuestro café en los diversos mercados, pues aún quedan por venderse más de 760 mil quintales, equivalente al 16% de la cosecha del año”, precisó.
Dijo que este alto volumen aún por venderse genera problemas financieros a cooperativas, productores y exportadores, que deben asumir costos de reprogramación de créditos para seguir en el negocio.
“Enfrentamos crecientes problemas en la producción y comercialización del café. Ojalá que este gobierno escuche y adopte medidas de solución, y no deje para el próximo gobierno una bomba de tiempo”, demandó.
PRODUCCIÓN 2015
El dirigente cafetalero señaló que más bien, la producción de 2015 llegó a 4 millones 700 mil quintales, registrándose un incremento de 19% comparada con la registrada el año pasado, que fue de 3 millones 950 mil quintales.
“La mayor cosecha se dio en Cajamarca y San Martín, debido al esfuerzo de los productores, mientras que la región Junín, que recibió un fuerte apoyo gubernamental, bajó al tercer lugar”, agregó Córdova, quien también es presidente de la Cooperativa Agraria Cafetalera Oro Verde, de Lamas, San Martín.
Alertó que miles de productores vienen abandonando el cultivo del café, debido a las pérdidas acumuladas durante varios años, sobre todo en zonas por debajo de 1,200 metros sobre el nivel del mar.
“Más de 15 mil hectáreas han sido sustituidas por cacao, cítricos, piña y kión. La verdad es que los bajos precios y altos costos de producción en el café no compensan el esfuerzo de los agricultores. No debe extrañar que se incremente el abandono de los cafetales”, añadió el presidente de la JNC.