Dos de las principales amenazas que se ciernen sobre el Parque Nacional Alto Purús (PNAP), el área natural protegida más grande del Perú y que se encuentra ubicada en el departamento de Ucayali, son la tala ilegal de madera y la superposición los lotes de hidrocarburos.
Ambas amenazas podrían afectar no solo la biodiversidad única que alberga el PNAP sino también la Reserva Comunal Purús (RCP).Los derechos de los pueblos indígenas aislados y de los que ya tienen contacto con la sociedad mayor también están en peligro.
Estas fueron algunas de las conclusiones a las que se llegó en el conversatorio realizado en el Congreso de la República,“Purús: Pueblos Indígenas Defensores de la Patria y sus Territorios Ancestrales”, actividad que fue organizada por organizado por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) e impulsada por la Comisión de Pueblos Indígenas, Andinos, Amazónicos y Afroperuanos del Parlamento.
La construcción de la carretera Puerto Esperanza-Iñapari también fue un tema en la agenda del conversatorio. Luego del correspondiente debate, los asistentes concluyeron que pese a ser una demanda legítima para la integración de los pueblos deberá ser construida de acuerdo a la normatividad ambiental vigente y el derecho de los pueblos, y teniendo en cuenta criterios sociales, ambientales y económicos.
Voces discrepantes
Para el jefe del PNAP, Arsenio Calle, en Purús no se justifica una carretera. “No existe ninguna actividad productiva en el lugar. Se habla de conectividad pero simplemente se busca promover una actividad extractivista con la destrucción de los bosques”, sostuvo.
Agregó que actualmente existe un plan para colonizar las zonas cercanas a la eventual carretera. “En el papel han lotizado los terrenos, como hay madera muy valiosa (caoba) ya diseñaron una zonificación”, denunció Calle.
Más drástico en su apreciación fue el ex jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) y coordinador del Foro Ecológico, Sandro Chávez quien señaló que esta carretera le dará más oportunidades al narcotráfico, a la deforestación y a la minería ilegal de la zona.
“Es un error alentar la construcción de esta carretera porque va a generar los mismos problemas que la Interoceánica, que fue pensada para el desarrollo de la región pero ahora es cuna de los mineros ilegales con las consecuencias ambientales que conocemos”, indicó.
En su opinión, la mejor alternativa para interconectar a las casi mil personas que viven en Purús con Madre de Dios sería un puente aéreo.
Al referirse a los indígenas en aislamiento, Chávez manifestó que ellos ya están siendo amenazados por los taladores ilegales, productores de coca y mineros ilegales y que con la carretera podrían llegar a desplazarse hacia otras zonas, generando conflictos.