Diversos especialistas manifestaron su preocupación ante la propuesta del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) y de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) de organizar un concurso escolar en el que los menores que contribuyan a identificar a microcomercializadores reciban como premio un viaje al interior del país.
Como se recuerda, la propuesta fue presentada ayer en el Colegio Nacional Mixto Independencia, en el distrito del mismo nombre, durante el lanzamiento de una campaña de prevención del consumo de drogas y de la violencia contra la niñez. La iniciativa buscaría frenar la compra y venta de sustancias ilícitas al interior de los colegios.
La titular del Mimdes, Nidia Vílchez, recordó al respecto que una encuesta de CEDRO, realizada con 1.500 escolares de Lima y Callao, el 20% declaró haber comprado drogas dentro del mismo plantel, lo que alertó sobre el incremento de este comercio durante el 2009.
Agregó que, años atrás, el acceso de los menores a estas sustancias era menor o se limitaba a los alrededores de los planteles.
“Los escolares pueden, de manera anónima, denunciar a los surtidores. Para motivarlos a participar haremos un concurso y para fin de año, tres de los escolares que hayan ayudado a identificar a estas personas viajarían a Satipo o Pangoa”, anunció Vílchez.
La idea fue secundada de inmediato por Rómulo Pizarro, presidente de Devida, quien agregó que tres escolares más podrían visitar la región San Martín, donde su institución promueve cultivos alternativos a la hoja de coca.
Menores no deben ser expuestos
Luego de hecha la propuesta, el especialista en temas de seguridad de la Asociación Ciudad Nuestra, Carlos Romero, consideró que es importante prevenir el consumo de drogas en los colegios, pero sin exponer a los menores de edad porque existen mafias de narcotraficantes que podrían tomar represalias si se les denuncia.
“Al haber un premio, se estaría revelando la identidad del escolar que denunció al vendedor. Además, las mafias tienen diversas formas de identificar a los que las delatan. Lo que hay que hacer es fortalecer el trabajo de la inteligencia policial y de la fiscalía. No hay que poner en riesgo a los menores ni a sus familiares”, recomendó.
Lourdes Febres, coordinadora de Acción por los Niños, dijo a su turno que, si bien llamar la atención de los menores con propuestas interesantes es primordial para combatir las drogas, no se puede pedir que ellos mismos denuncien o llevarlos a zonas como el VRAE porque se pone en riesgo su vida.
“Aquí la tarea fundamental es de la policía y de los vecinos, que deben proteger a los niños de los microcomercializadores”, puntualizó.