El sociólogo Fernando Eguren, Presidente del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES), sigue notando grandes ausencias del Gobierno Central en la solución del problema cocalero, y consideró que hasta el momento se insiste en darle un cariz policial a lo que, desde su punto de vista, es un problema principalmente de desarrollo.
El analista destacó que uno de los temas principales de las políticas agrarias debería ser cómo construir las condiciones para un desarrollo rural en las zonas cocaleras; es decir, cómo dejar de producir coca a través de alternativas viables para los campesinos de la zona.
Eguren también dijo que todos los programas del Gobierno en el tema agrario están enfocados hacia la costa, impulsando las exportaciones y propiciando servicios públicos siempre hacia esa zona. Lo negativo de esta política está en no aplicar programas similares para el caso de la sierra y la selva alta.
Respecto a los dirigentes cocaleros, el presidente de CEPES les aconsejó reorientar sus discursos violentistas hacia el campo propositito; es decir, demandar más inversión pública en mejoramiento de la educación, en construcción de carreteras y en la optimización de telecomunicaciones. Es ésta infraestructura de entorno la que permitirá que existan alternativas reales.