El retroceso de los glaciares afectará los estilos de vida de los seres humanos, ante lo cual las poblaciones deben tomar medidas precisas y sencillas para reducir el consumo de agua para utilizar este recurso en otras tareas, indicó José Boninsegna, representante del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) de Argentina, en entrevista exclusiva con INFOREGION.
En el marco del Simposio Internacional sobre Cambio Climático y Áreas Protegidas de América Latina, que se realizó en el Museo de la Nación en Lima, el experto destacó la importancia de reflexionar sobre la crisis del agua en la región sudamericana, y evaluar los efectos que el cambio climático está generando en sobre los nevados, cuyas repercusiones ya están alterando la forma de vida de millones de seres humanos.
«Nosotros dependemos fuertemente de la cantidad de nieve de la cordillera y que por el deshielo forma el caudal de los ríos. Esta cantidad de nieve va a disminuir y por eso debemos empezar desde ya medidas que nos permitan adaptarnos a las futuras condiciones», explicó.
Agregó que el poblador promedio tiene mucho por hacer en este tema, empezando por tomar conciencia de que no podemos derrochar el agua. Luego tomar medidas simples, como colocar en el tanque del inodoro una botella plástica con agua que permitirá gastar menos líquido en una descarga.
«No necesito tirar todos esos litros de agua en el baño. Otras miles de pequeñas acciones similares representan millones de litros de agua potable que podemos ahorrar», afirmó el experto.
Agregó que el deshielo de los nevados, como el Huascarán o el volcán Misti, no es absolutamente irreversible. Sin embargo, debe considerarse que además de la pérdida de la reserva de agua en esos lugares, se pierde también un gran valor paisajístico, que asociado al turismo tendrá repercusiones en la economía de algunas regiones.