“Exigimos al gobierno que se priorice la seguridad en toda la selva central”

VRAEM. Viven con miedo y ya no saben a quién más recurrir. Para Teddy Sinacay Tomas, la desconfianza en las autoridades ha alcanzado un nuevo punto de crisis en la selva central, luego del asesinato de Santiago Contoricón Antúnez, reconocido líder asháninka que combatió al terrorismo en la década de los 80 y que luego sirvió a su comunidad como alcalde de Río Tambo y consejero por Satipo en la región Junín. El crimen, perpetrado el pasado 8 de abril, ha propiciado duros cuestionamientos a la labor del Estado en esta zona del país y el inicio de un bloqueo de la vía Puerto Ocopa, ingreso al distrito de Río Tambo, liderado por la Central Asháninka de Río Tambo, hasta que se capture a los asesinos.

Teddy Sinacay Tomas, presidente de la Central de Comunidades Nativas de la Selva Central (Ceconsec),

“Como organización, condenamos esta acción cobarde y estamos tratando de exigir al gobierno central que se priorice la seguridad, no solo a nivel de los dirigentes indígenas, sino a nivel de la selva central. Aquí tiene que ver mucho el Ministerio del Interior, que tiene que darle mayor atención a la atención que se brinda mediante la Policía Nacional en Mazamari, Satipo y Río Negro; así como en las bases militares que existen en la zona”, dijo.

En una entrevista con la Red de Medios Regionales del Perú, que conforma Inforegión, Sinacay lamentó que, pese a haber sostenido reuniones con diversos representantes del Ejecutivo, entre ellos el actual ministro del Interior Vicente Romero, a la fecha los dirigentes indígenas no perciben medidas concretas que les permitan mejorar la seguridad y calidad de vida en sus comunidades. Por el contrario, sienten que se propician acciones contradictorias, las cuales solo ahondan el malestar. En ese sentido, expresó su respaldo al pronunciamiento de la Central Asháninka de Río Tambo para que se retire la base militar de Puerto Ocopa, cercana al homicidio de Contoricón Antúnez.

“Si bien en su momento hemos dado cierta confianza para contar con una base militar o policial para prevenir los riesgos y amenazas de la lucha contra el narcotráfico, pareciera que brillan por su ausencia y más nos generan problemas, desautorizando a las comunidades nativas para desarrollar sus propias acciones de seguridad dentro de su territorio”, sostuvo Sinacay, quien advirtió sobre un progresivo desgobierno en los territorios de las comunidades más alejadas del distrito de Río Tambo, propiciado por el narcotráfico, que continúa bastante activo pese a la presencia de bases militares.

Para Sinacay Tomas, lo que los dirigentes y sus comunidades requieren con urgencia son acciones de protección real e inmediata, o que se afiancen las conversaciones para implementar medidas como una línea secreta para hacer denuncias sobre los principales delitos que los afectan. No obstante, hasta el momento, no han recibido respuesta. “Cómo creen, entonces, que vamos a tener confianza de nuestros gobernantes. No estamos viendo esta realidad”, puntualizó.