Luego de cuatro años de conocerse el caso de contaminación por mercurio del pueblo indígena Nahua de Santa Rosa de Serjali, el diario británico The Guardian tuvo acceso a un informe del Estado peruano que reconfirma la grave situación de este pueblo, donde 78% de su población tiene altos niveles de mercurio en su sangre.
La RTKNN, es un área de protección para pueblos indígenas que tienen contacto limitado o simplemente nulo con la sociedad. Esa condición hace que su sistema inmunológico sea altamente vulnerable y corran riesgos de epidemias por enfermedades que para las ciudades pueden ser comunes, se informó a Inforegión.
La situación de vulnerabilidad de los pueblos en aislamiento y contacto inicial (Piaci), data oficialmente desde el año 2002. Pero esta problemática de salud alcanzó notoriedad a raíz de sendas llamadas de urgente atención. Estas dieron a conocer el grave impacto de sucesivas epidemias que se presumían estaban vinculadas con el incremento del movimiento de población en la región del bajo Urubamba, y el inicio de operaciones del proyecto gasífero de Camisea.
A raíz de ello, el Ministerio de Salud realizó, en 2003, un Análisis de la Situación de Salud (ASIS) en dos asentamientos de la RTKNN. El informe demostró de forma categórica la alta vulnerabilidad de esta población, estableció las principales rutas de contagio de los frecuentes brotes epidémicos originados en el bajo Urubamba y precisó el impacto de estos en su población y estructura demográfica.
En 2006, especialistas de Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (Indepa) evaluaron la vulnerabilidad inmunológica de la población Nahua. Sus resultados señalaron que esta población presentaba altas tasas de mortalidad no solo la general, sino infantil y neonatal, lo que nos lleva a la conclusión de que los nahuas, en el año 2006, continuaban en estado de vulnerabilidad en salud.
¿Se desconocen las causas?
Desde que se supo del caso de contaminación por mercurio en un área de protección para Piaci, el Estado no ha podido encontrar la fuente de contaminación por este mineral. Las diferentes acciones de control y mitigación lideradas por las autoridades regionales y nacionales, en los últimos años, solo han identificado el medio de transmisión: consumo de peces contaminados.
Conociendo que la principal fuente de alimentación y calórica en la dieta del pueblo Nahua es el pescado, se debió implementar programas para una alimentación alternativa. En suma, después de cuatro años el Estado no ha identificado la fuente de contaminación. Quedan preguntas sobre la efectividad de las medidas que informan se han tomado frente a este atentado a la salud del pueblo Nahua.
Finalmente, según el DAR, urge demandar al Estado y, particularmente, a la Defensoría del Pueblo, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Cultura, Ministerio Público, entre otros, celeridad en la actuación de este caso y se informe de los avances sobre las medidas de protección y la sistematización de los documentos elaborados con dicho propósito.