El excesivo consumo de licor originó, aunque en circunstancias diferentes, la muerte de dos personas en la localidad de Naranjillo, capital del distrito Padre Felipe Luyando, ubicado a seis kilómetros al norte de Tingo María.
En la madrugada del domingo, Alejandro Augusto Morales, de 62 años de edad, pereció víctima de una cirrosis extrema y su cuerpo inerte fue encontrado en una zona cercana a la Plaza de Armas. Era un continuo bebedor de «trago corto».
La madrugada del lunes, la víctima fue Julio Díaz Silva, de 35 años. De acuerdo con testigos, Díaz Silva había estado bebiendo todo el domingo en un establecimiento de Naranjillo, por lo que buscó pelea a un grupo de desconocidos, blandiendo un pico de botella.
Con el mismo pico de botella fue herido en una arteria ubicada en la pierna derecha, lo que originó su desangramiento. Producto de la pelea, al menos tres personas, entre ellas una mujer, fueron detenidas por la policía.