El arrojo indiscriminado de desperdicios y la contaminación que presentan varias playas del litoral peruano determinan que el bañista sea cuidadoso y no acuda a estos lugares si es que no desea exponer su vida y la de sus seres queridos a enfermedades.
“Las infecciones al acudir a una playa contaminada son múltiples entre ellos tenemos en la piel tales como la piodermitis, hongos y alergias los cuales dan síntomas de prurito (escozor) dolor, fiebre, malestar general. Pueden contraer también problemas gastrointestinales; así como contagiarse de conjuntivitis”, manifestó Lisseth Gómez, médico general de de Solidaridad Salud.
El grupo de mayor riesgo son niños, ancianos, embarazadas, pacientes VIH positivos, pacientes diabéticos, aquellos que sufren de anemia y toda personja que tenga comprometida su sistema inmunológico. Todos ellos, son un blanco fácil de múltiples agentes como virus, bacterias y parásitos, dijo.
“Peor aún, en un lugar de agua estancada el riesgo es mayor ya que es un ambiente ideal para que se multipliquen múltiples agentes (virus, parásitos, bacterias y hongos) tales como: Giardia lamblia, cryptosporidium, Escherichia coli, cólera, fiebre tifoidea, entamoeba histolytica, entre otros, los cuales nos pueden afectar el sistema gastrointestinal, nervioso, piel, mucosas, etc”, agregó.
Es necesario que la población revise cuáles son las playas son aptas para el público, porque expone la salud de ellos y la de sus familias, sobretodo de los más pequeños.