Autoridades de diferentes instituciones inspeccionaron las zonas dañadas por los incendios forestales provocados por la mala práctica de la agricultura en la zona del caserío Ricardo Palma, donde más de cuarenta hectáreas de terreno fueron incendiadas.
Varios cultivos de cacao, café, plátanos y otros productos, así como fauna silvestre y bosques maderables que las habitaban, fueron destruidos.
Representantes del Ministerio de Agricultura, Defensoría del Pueblo, Ministerio Público, Devida y otras instituciones, inspeccionaron las zonas afectadas con la finalidad de realizar una evaluación más precisa sobre las consecuencias de este hecho.
Uno de los funcionarios indicó que lamentablemente la falta de conocimiento y la continuación de una costumbre mal orientada, hace que ocurran estos hechos y en lugar de obtener beneficios para lograr una mejor producción, se está debilitando la calidad de la tierra, además de causar otros daños colaterales.