El Instituto Nacional Penitenciario (INPE), analiza la posibilidad de construir un penal en algún sector del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) con el fin de recluir allí a internos por narcotráfico, adelantó el presidente de esa institución, José Luis Pérez Guadalupe.
Sostuvo que con ese fin se encuentra en la localidad de San Francisco – Ayacucho, cerca del río Apurímac, respondiendo una invitación del alcalde del lugar, quien estaría interesado en donar un terreno para la construcción de una cárcel.
«En estas comunidades del VRAE, a la que mucha gente ve como zona conflictiva y tiene temor de instalarse allí, son zonas justamente alejadas donde tiene que haber presencia del Estado», afirmó. En ese sentido, refirió que en el VRAE ya se encuentran sedes del Poder Judicial, de la Fiscalía de la Nación, del Ejército y de la Policía Nacional, y que solo faltaría la presencia del INPE.
Agregó que hay varios internos por narcotráfico que deben viajar hasta Ayacucho, con ocho horas de camino, para participar en procesos de juzgamiento, luego de lo cual son internados en el penal de Yanamilla (Huamanga).
Explicó que una vez que se encuentre el terreno para la construcción de un penal, empieza un largo proceso que incluye hacer el perfil y la propia construcción, con lo cual puede demorar de 3 a 4 años la edificación de un nuevo centro de reclusión.
Perez Guadalupe indicó también que se ha alcanzado el récord histórico de 58 mil internos en las cárceles del país, con un ingreso mensual de mil nuevos reos, situación que obliga a las autoridades a buscar más terrenos para construir nuevos penales. «Ya hemos conseguido donación de terrenos en Bagua y Cerro de Pasco», adelantó.