Europa sufrirá sequías severas y persistentes este siglo

A finales de este siglo, se espera que las sequías en Europa sean más frecuentes e intensas debido al cambio climático y el aumento del uso del agua, según alertan investigadores del Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea y la Universidad de Kassel, en Alemania, en un artículo publicado este en ‘Hydrology and Earth System Sciences’, una revista de acceso abierto de la Unión Europea de Geociencias (EGU, en sus siglas en inglés).

«Nuestra investigación muestra que muchas cuencas fluviales, especialmente en zonas del sur de Europa, pueden llegar a ser más propensas a los periodos con suministro reducido de agua a causa del cambio climático», afirma Giovanni Forzieri, investigador en gestión del riesgo climático en el CCI y autor principal del estudio.

«Un aumento de la demanda de agua por la población creciente y el uso intensivo del agua para el riego y la industria se traducirá en una reducción aún mayor en los niveles de flujo de los ríos», adelanta.

La sequía es un desastre natural de gran importancia que pueden tener un impacto considerable en la sociedad, el medio ambiente y la economía. Sólo en Europa, el costo de la sequía en las últimas tres décadas ha sido de más de cien millones de euros. En este estudio, los científicos querían saber si y en qué parte de Europa el aumento de las temperaturas y el consumo intensivo de agua podría provocar futuras sequías más graves y de larga duración.

Para ello, analizaron los modelos climáticos e hidrológicos en diferentes escenarios, que son «relatos de posibles evoluciones», hasta 2100 en este estudio, de la sociedad que se utilizan para cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero del futuro y el consumo de agua por los diferentes sectores, señala Luc Feyen, hidrólogo en el CCI y coautor del trabajo.

Los autores de esta investigación utilizaron estas condiciones proyectadas para impulsar un modelo hidrológico que imite la distribución y el flujo del agua en la Tierra. Mediante la ejecución de este modelo hasta el año 2100 en todas las cuencas hidrográficas en Europa, podrían evaluar la forma en que las condiciones de sequía pueden cambiar en magnitud y severidad a lo largo del siglo XXI.

La investigación muestra que las partes meridionales de Europa serán las más afectadas. Los niveles de flujo mínimo de arroyos y ríos se pueden reducir hasta en un 40 por ciento y los periodos de escasez de agua pueden aumentar hasta en un 80 por ciento debido al cambio climático por sí solo en la Península Ibérica, el sur de Francia, Italia y los Balcanes.

AUMENTO DE LA TEMPERATRURA

Las temperaturas más altas no sólo producen más agua que se evapora de suelos, árboles y masas de agua, sino que también dará lugar a periodos de sequía más frecuentes y prolongados, lo que reduce el suministro de agua y empeora las sequías. El escenario de emisiones utilizados en el estudio predice que la temperatura global promedio se incrementará en hasta 3,4° C para el año 2100, en relación con el periodo de 1961.

Pero los autores del estudio advierten de que el calentamiento proyectado para Europa, en particular de sus regiones del sur, es aún más fuerte. «A lo largo de la Península Ibérica, por ejemplo, se prevé que la temperatura media del verano aumente hasta en 5° C para finales de este siglo», resalta Feyen.

Además del calentamiento climático, el uso intensivo del agua agravará aún más las condiciones de sequía en entre un 10 y un 30 por ciento en el sur de Europa, así como en el oeste y el centro del continente y en algunas partes de Reino Unido .

«Los resultados de este estudio ponen de relieve la urgencia de una gestión sostenible de los recursos hídricos que sea capaz de adaptarse a estos posibles cambios en el sistema hidrológico para reducir al mínimo los impactos socioeconómicos y ambientales negativos», concluye Forzieri.