EUROPA. La Comisión Europea ha publicado este miércoles (ayer, 24 de febrero) su nueva estrategia de adaptación al cambio climático para enfrentarse a sus «inevitables» consecuencias y conseguir que el bloque sea menos «vulnerable» a fenómenos extremos como olas de calor.
La hoja de ruta «a largo plazo» ha sido presentada por el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, en una rueda de prensa en la que ha destacado que el impacto del cambio climático «ya se puede sentir dentro y fuera de la UE». «La nueva estrategia de adaptación climática nos equipa para acelerar y profundizar los preparativos. Si nos preparamos hoy, todavía podemos construir un mañana resistente al clima», ha afirmado.
El objetivo de la estrategia es complementar el «ambicioso» objetivo de que la UE alcance la neutralidad climática para 2050, reforzar la «capacidad de adaptación» del bloque y del mundo a los efectos del cambio climático y conseguir ser menos «vulnerable» a los mismos, en línea con el Acuerdo de París y la Ley Climática europea.
Para ello, el plan de la Comisión Europea pasa por conseguir que la adaptación al cambio climático sea «más inteligente, más rápida y más sistémica», así como por impulsar la cooperación internacional con el objetivo de que la preparación avance también a nivel global. En concreto, Bruselas defiende que las iniciativas de adaptación «deben basarse en datos sólidos y herramientas de evaluación de riesgos que estén a disposición de todos». Por eso, propone medidas que «impulsan las fronteras del conocimiento en materia de adaptación».
En concreto, mejorará la Plataforma Europea de Adaptación al Clima (Climate-ADAPT), que además será ampliada con un «observatorio sanitario específico» para reforzar el seguimiento, análisis y prevención de los efectos del cambio climático en la salud. Por otro lado, el Ejecutivo comunitario incorporará «consideraciones de resiliencia frente al cambio climático» en todas las iniciativas «pertinentes» y apoyará el desarrollo de estrategias de adaptación en ámbitos como la política presupuestaria, las soluciones basadas en la naturaleza o las medidas locales de adaptación.
En cuanto a la «intensificación» de la diplomacia climática europea, la estrategia prevé la promoción de enfoques «subnacionales, nacionales y regionales de adaptación» con un foco «específico» en África y los pequeños Estados insulares en desarrollo. «Aumentaremos el apoyo a la resiliencia y preparación internacionales frente al cambio climático mediante el suministro de recursos, dando prioridad a la acción y aumentando la eficacia, reforzando la financiación internacional y a través de compromisos e intercambios mundiales», garantiza Bruselas en un comunicado.
Según los cálculos de la Comisión Europea, las pérdidas económicas derivadas de los fenómenos meteorológicos «cada vez más frecuentes» están aumentando y alcanzan ya una media de más de 12.000 millones al año en la UE. Con estimaciones «prudentes», esta cifra podría llegar a los 170.000 millones anuales si la economía actual de la UE quedara expuesta a un calentamiento global de 3 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Fuente: Ecoticias
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