Un ambiente de júbilo y algarabía se vivió en todo el país tras la proclamación de Machu Picchu como nueva maravilla del mundo.
«¡Machu Picchu maravilla del mundo!», exclamó eufórica la alcaldesa del Cusco, Marina Sequeiros, mientras miles de pobladores, turistas y autoridades, celebraron en la Plaza de Armas de la ciudad imperial la designación.
Desde el estadio Da Luz de la ciudad de Lisboa, Portugal, sede del evento, Sequeiros sostuvo que el nuevo título que obtuvo Machu Picchu es un legado para «las próximas generaciones», en tanto que una jubilosa ministra de Comercio Exterior, Mercedes Araoz, aseguró que la elección se logró gracias a la unión de todos los peruanos que votaron a favor de «la nueva maravilla».
Machu Picchu se ubicó dentro de los 21 monumentos finalistas seleccionados previamente por la Fundación New7Wonders, que organizó la competencia a fin de reemplazar la lista de las maravillas del mundo antiguo. Las nuevas siete maravillas del mundo, además de Machu Picchu, son el sitio arqueológico maya de Chichén Itzá en México, el monumento al Cristo Redentor en Río de Janeiro, la Gran Muralla China, la ciudad troglodita de Petra en Jordania, el Coliseo de Roma y el mausoleo del Taj Mahal en India.