El representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y Delito (UNODC) opinó que la estrategia antidrogas aplicada en el país ha dado los mejores resultados de los últimos 14 años.
“El resultado obtenido es el más exitoso de los últimos catorce años y se da como respuesta a las sostenidas acciones planteadas en la Estrategia Nacional de Lucha Contra las Drogas de 2012 a 2016 de este Gobierno”, señaló a El Peruano, en la entrevista que reproducimos:
La Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y Delito (UNODC) destacó los avances en la política antidrogas del país y resaltó la confianza de los campesinos en la reconversión productiva en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
¿La reconversión productiva en el Vraem es la mejor estrategia para combatir el narcotráfico?
Cualquier estrategia que quite los incentivos negativos que crea el narcotráfico debe ser valorada; en consecuencia, es muy adecuado otorgar apoyo a las familias que dependen de la coca, así como brindarles asistencia técnica y acceso a mercados.
Los productores de coca en el Vraem han expresado su confianza en esta estrategia…
El hecho de empezar un proceso con diálogo y con metas concertadas apunta a que se están creando puentes de confianza; entonces, es cuestión de mantener esta estrategia. El campesino requiere de este acompañamiento; eso abre caminos para asegurar éxitos en ese campo.
¿Este tipo de políticas debe trascender gobiernos?
No es un aspecto que depende de una gestión, de un individuo o de un ministerio, son gestiones que sobrepasan a gobiernos y tienen que mantenerse en el tiempo.
¿El programa de reconversión productiva en el Vraem debe reproducir el denominado Modelo San Martín?
El Modelo San Martín ha logrado que se hable de una producción importante de café, cacao y palma en el Alto Huallaga y no de cultivos de coca ilegal como en el pasado. Se produjo un proceso de cambio; en consecuencia, las lecciones aprendidas en San Martín son muchas y es importante tomarlas en cuenta también en el Vraem.
Una de las metas del Gobierno es pacificar el Vraem en un mediano plazo y para ello creó una comisión especial denominada Codevraem, encargada de llevar la presencia del Estado a esa zona. ¿Cuán importante es la ejecución de un programa multisectorial de esa naturaleza?
La decisión de llevar los servicios esenciales del Estado a los pueblos del Vraem representa un compromiso claro de inversión del Gobierno Nacional, pero también se requiere de la respuesta de los gobiernos regionales y locales para dar sostenibilidad a las medidas adoptadas porque se trata de un proceso de desarrollo eminentemente local.
¿Y de parte del empresariado debería haber un mayor compromiso para promover inversiones en el Vraem?
El empresario sabe invertir donde hay seguridad, calidad y acceso al mercado, que son aspectos cuyos criterios los fija el Estado.
Allí empieza la necesidad de responder, desde el principio, a criterios empresariales. En el Vraem existen dos cooperativas, creadas desde hace tiempo, que producen buen café y cacao. Es indispensable fortalecer esta tendencia hacia la asociatividad porque la población local se identifica con su propia empresa, en la que los lugareños tienen una activa participación.
¿Es factible alcanzar la meta de erradicar 30,000 hectáreas de coca ilegal durante 2014?
El año pasado, el Gobierno erradicó 24,000 hectáreas de cultivos ilegales de coca; ahora se ha incrementado la meta, eso refleja una mayor confianza. Hay que seguir con metas ambiciosas para lograr mayores resultados y que el narcotráfico no tenga cabida en la economía nacional.
¿Cómo observa el combate del Gobierno para frenar el ingreso ilegal de los insumos químicos al país?
Destaco la decisión de apuntalar la presencia de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) en esta materia y darle como tarea la actualización del Registro para el Control de Insumos Químicos y Bienes Fiscalizados.
¿Qué permitirá este registro?
Una fiscalización permanente y un control administrativo adecuado para evitar el desvío de estos productos hacia el narcotráfico. La industria legal no será afectada, solo se establecerá una mejor vigilancia.
¿Cree usted que podremos sobrepasar, en 2016, la meta de 3,500 toneladas métricas de insumos decomisados?
No dudo de que se pueda lograr la meta, pero el narcotráfico no tiene dificultades para acceder a los insumos químicos; por eso, es importante lograr el compromiso de la empresa privada en este aspecto. La Sunat cuenta con la infraestructura para actuar, presencia en todo el país y puede alcaanzar este objetivo.
¿Considera que la política antidrogas en el país se orienta de manera correcta?
Los resultados se están viendo, hay mayores inversiones y metas agresivas, esto es sumamente positivo y hay que resaltarlo. Pero, además, se debe apuntar a una mayor cooperación internacional para enfrentar la problemática porque no solo la padece el Perú, sino también afecta al mundo.
¿Qué avances han registrado los programas de cultivo alternativo en el país?
El país cuenta con más hectáreas de cultivos alternativos que ilícitos, eso es un indicador de que la situación está cambiando, que hay interés en esos nuevos productos; por eso, la inversión en ese aspecto es fundamental.
¿En cuánto crecieron los cultivos lícitos en comparación con los ilegales?
Hay más de 50,000 hectáreas dedicadas a cultivos legales. Solamente las dedicadas a la palma aceitera suman 30,000 y están vinculadas con el desarrollo alternativo; comienza a haber un giro y eso es importante.
El área neta ocupada por los cultivos de coca en el Perú es de 49,800 hectáreas a diciembre de 2013; es decir, 17.5% menos que en 2012, cuando había 60,400 hectáreas.
¿Eso qué refleja?
El resultado obtenido es el más exitoso de los últimos catorce años y se da como respuesta a las sostenidas acciones planteadas en la Estrategia Nacional de Lucha Contra las Drogas de 2012 a 2016 de este Gobierno.
Estamos frente a un gran avance…
Es una reducción del espacio cocalero por segundo año consecutivo, eso es loable y producto del buen manejo del programa integral de desarrollo alternativo en las principales áreas cocaleras (Cinthia Velarde Chávez).