Las exportaciones peruanas de café verde cerrarán este año con cifras superiores a los US$ 1300 millones, alentadas por los altos precios en el mercado internacional, debido a la escasez momentánea por una menor oferta de grano aromático de Brasil entre 2021 y 2022, informó la Junta Nacional del Café (JNC).
Al respecto, Tomás Córdova, presidente del gremio de productores del café, dijo que “estos montos extraordinarios corresponden al embarque de 5 760 000 quintales, con un precio promedio anual de US$ 230 por quintal, cifras no vistas desde el 2011, año que se alcanzaron los US$ 1600 millones.
Añadió que, en los 10 primeros meses, de enero a octubre, se han registrado US$ 1025 millones, por un volumen de 4 462 000 quintales, a los que deben sumarse los embarques de noviembre y diciembre en plena tramitación.
“Sin embargo, esta situación de precios favorables, se vio afectada por una menor cosecha en la mayoría de las regiones cafetaleras, especialmente San Martín y Junín. Factores de desorden climático y plantaciones viejas afectaron la producción”, expresó Córdova Marchena.
Refirió que este año la cosecha cerrará en 5 400 000 quintales de café verde, equivalentes a 248 400 toneladas métricas, mientras el 2021 fue de 270 mil toneladas, representando una caída de -8.63%.
Córdova alertó que la escasez de lluvias golpeará el 2023 la producción en el corredor del sur, principalmente La Convención y Ayacucho, mientras que la cosecha en el norte y oriente se presentan favorables, salvo que el exceso de lluvias y altas temperaturas alienten la reactivación de la roya, aun latente en muchos pueblos cafetaleros.
Decrecimiento de la producción
Córdova llamó la atención sobre el futuro de la caficultura peruana, que muestra un decrecimiento en la producción, y paulatino abandono del cultivo por parte de las familias cafetaleras. “Impulsamos un plan nacional del café, en concertación con todos los actores de la cadena y entidades públicas, para nada. Los sucesivos ministros y funcionarios lo lanzaron al tacho. Nada se trabaja con seriedad. Puro humo de la burocracia”, recalcó.
Sostuvo que los productores están alarmados con la amenaza de la Unión Europea de exigir certificaciones de cero emisiones de gases de efecto invernadero desde el 2024, pero que más les preocupa la indiferencia de las autoridades públicas. “No hay con quien trabajar un plan de acción para prevenir problemas que se generen estas nuevas exigencias de mercado”, insistió.
Indicó que su gremio ha generado reuniones de trabajo para evaluar estos riesgos y sobrecostos, pero sin lograr una solvente articulación con tomadores de decisión. “Las cooperativas de café tenemos avances importantes en esta perspectiva, pero necesitamos ordenar procedimientos y acceso a capital de trabajo”, enfatizó.
Reglamentación en el olvido
Córdova se refirió al olvido del Gobierno para cumplir con la reglamentación de la ley 31335, de “Perfeccionamiento de la asociatividad de los agricultores en cooperativas”. Explicó que esta medida tuvo como plazo noviembre del 2021 para su reglamentación.
“Pasó un año, sin reglamento, y ahora los funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) salen con que es inaplicable, y dejan en el limbo la aplicación de la ley. Están alentando conflictos sociales en el campo, golpeando aún más a los pequeños agricultores”, advirtió.