WWF lleva ocho años proponiendo que apaguemos la luz. Concretamente el mañana sábado 28, de 20:30 a 21:30 una 10 000 ciudades del mundo de unos 175 países apagaran sus luces como parte de la iniciativa La Hora del Planeta.
“Aceptemos la invitación. Ayudemos a propalarla. Gocemos del placer de proporcionar una pausa en la incandescencia de este mundo. Frenemos este irnos cociendo lentamente con la excusa de que nada es más importante que la comodidad y la velocidad”, invocaron los organizadores.
“El valor del gesto va mucho más allá de un ahorro de entre el 10 y el 20 % de la contaminación atmosférica de esa jornada. Conviene recordar, en primer lugar, el cosmopolitismo solidario que propicia y conlleva la llamada Hora del Planeta. Implicar a muchos millones de personas en un gesto tan sencillo como hermoso anima a todos. Tanto a los protagonistas directos como a los casi siempre derrotados defensores de la vivacidad”, señalaron a INFOREGIÓN.
“Sentirse parte de la solución activa, y no de la enfermedad pasiva de nuestra atmósfera fortalece, y se inscribe en la necesaria rectificación que necesitamos. Nosotros y el planeta. Si lo extrapoláramos al campo de las limosnas esa hora a oscuras apenas supondría el equivalente a darle un céntimo a un hambriento pero es, en cualquier caso, una dádiva, un gesto que puede desencadenar una reacción en cadena”, agregó la fuente.