Narcoterroristas del Alto Huallaga volvieron a activar un explosivo camuflado entre los cultivos ilegales de hoja de coca, precisamente en una zona donde la congresista Nancy Obregón tiene gran influencia política. El ataque ocurrió cerca de las 9 y 45 de la mañana, en un sector agreste e infestado de cocales, muy cerca de la localidad de Santa Rosa de Mishoyo.
Afortunadamente, el hecho no cobró vidas humanas. Sin embargo, se trata de otra muestra de la estrategia del terror que intentan aplicar las mafias contra los erradicadores del Proyecto Especial CORAH para dificultar sus avances.
El uso de una nueva herramienta, denominada ‘desraizador de coca’, que tiene una longitud de tres metros, permitió que los trabajadores pudieran evitar los efectos letales de la explosión.
Muy cerca de la escena, el personal policial de la Dirección Nacional Antidrogas (DIRANDRO) ubicó un laboratorio rústico para la elaboración de pasta básica de cocaína (PBC). La poza de maceración tenía 15 metros de largo por 5 de ancho, y había sido armada con palos, alambre y plásticos en una pendiente del cerro.
Abundan laboratorios
Este hallazgo se suma al del pasado lunes, cuando la policía antidrogas halló y desactivó una gran poza de maceración, incautando 40 kilos de cal, 50 galones de kerosene y 3 barriles con capacidad de 70 galones de combustible, apenas a cien metros de distancia de un campo de cultivo de coca.
Ayer martes, otro laboratorio fue descubierto casi en medio de varios sembríos ilegales. La construcción incluyó una poza de maceración de 20 metros de largo por 4 de ancho y una poza de decantación. También se hallaron 3 explosivos en sus ubicaciones, que habrían sido desactivados por los propios cocaleros para su propia seguridad.