En su primer año de implementación de la iniciativa MDE Saweto Peru, las organizaciones indígenas que forman parte de este esfuerzo nacional han logrado que el Estado peruano reconozca e inscriba en los registros públicos a 124 comunidades nativas de las regiones Loreto, Ucayali y San Martín, beneficiándose a más de cinco mil familias.
Con este avance en el saneamiento físico legal del territorio, estas 124 comunidades nativas pertenecientes a los pueblos Shawi, Kukama kukamiria, Awajún, Wampis, Shapra, Kichwuas, Candosi, entre otros, estan listas para iniciar la titulación de sus territorios ancestrales.
El proceso de reconocimiento hecho en las provincias de Loreto, Alto Amazonas, Maynas, Requena y Datém del Marañon (Loreto), Coronel Portillo y Padre Abad (Ucayali), San Martín, El Dorado, Bellavista y Lamas (San Martín) ha sido promovido por organizaciones indígenas locales en un trabajo articulado con equipos técnicos de las direcciones regionales agrarias.
Durante este periodo se realizó el levantamiento de información en campo, reconocimiento y sistematización de las características sociales y culturales de los pueblos indígenas, sondeos socioeconómicos y la toma de coordenadas para la ubicación en mapas regionales y en la base de datos de la Sunarp.
El Mecanismo Dedicado Específico (MDE) Saweto Perú es una iniciativa que busca fortalecer la función de las comunidades indígenas y locales en ocho regiones, bajo el liderazgo de las organizaciones indígenas nacionales: Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) y la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (Conap).
El reconocimiento de las 124 comunidades representa el 85% de avance respecto a la meta de 146 comunidades propuestas para el primer año de implementación del Proyecto. En el marco del MDE Saweto Perú, todas las acciones y esfuerzos permitirán contribuir de forma directa a la mitigación del cambio climático mediante acciones concretas en campo realizadas por las propias organizaciones de los pueblos indígenas.
El proyecto cuenta con el financiamiento del Banco Mundial y el soporte técnico de WWF Perú como Agencia Nacional Ejecutora, tiene como objetivos otorgar seguridad jurídica a las tierras ancestrales, así como promover la gestión adecuada del territorio indígena, el cual se implementa actualmente con nuevos subproyectos de manejo comunitario, uno de ellos liderado por mujeres, de los 75 que se tiene como meta hacia el 2020.