LIMA. La guerra entre Rusia y Ucrania se ha constituido en un factor clave para la agudización de distintas crisis. Al respecto, un sector afectado en nuestro país está vinculado al rubro de los alimentos. En este campo, para Fernando Cillóniz, exgobernador regional de Ica y empresario agrícola, los problemas en el Perú han empezado desde antes que de produzca dicho enfrentamiento bélico. INFOREGIÓN conversó con este agroexportador, quien nos comenta su opinión respecto al problema alimentario que atraviesa el país.
Esta crisis alimentaria que vive el Perú, ¿se debe a la guerra en Ucrania?
La guerra entre Rusia y Ucrania ha agravado la crisis alimentaria, [pero] yo soy de la tesis de que esta crisis alimentaria la está viviendo el Perú desde hace dos años a raíz del mal manejo de la pandemia, desde el expresidente Vizcarra, seguido de Sagasti y agravado por el presidente Castillo. Esta crisis no solo se debe a la falta de producción agrícola, sino que millones de compatriotas, jóvenes la mayoría, han perdido el empleo porque las empresas donde trabajaban han cerrado o han disminuido su actividad comercial. El proceso de inversión ha sido claramente desmotivado. Este gobierno es antiempresa. En consecuencia, se han perdido empleos. Esto se ve reflejado en la proliferación de ollas comunes.
«Hay que ayudar a los pequeños productores. A ellos hay que apoyarlos porque su mayor carencia no es urea, es agua».
¿La baja de los impuestos en el IGV de algunos alimentos ha logrado beneficiar realmente a los consumidores y los productores de dichos alimentos?
Está demostrado que la producción de alimentos es muy informal. En consecuencia, el impacto en los consumidores ha sido mínimo.
Pero diversos agricultores han manifestado su molestia porque a pesar de tener producción, es difícil que se venda. En este sentido, exigen la ayuda del Estado para poder competir con las empresas grandes. ¿Qué solución puede dar el gobierno?
Yo les recomendaría que se alejen lo más posible del Estado. Yo quisiera más presencia de un Estado tipo sueco, finlandes, pero no más Estado como el nuestro. Es inoperante, ineficiente y corrupto. Yo les recomendaría ir por el lado de la asociatividad, el cooperativismo.
Actualmente existen organizaciones internacionales que los apoyan. Por otro lado, ¿El ministro de Agricultura, Javier Arce, estará a la altura para enfrentar esta crisis?
En honor a la verdad, no lo conozco. Ningún amigo agricultor lo conoce. Eso es una mala señal.
Usted señala que la urea se puede reemplazar, ¿cuál es ese otro fertilizante que los agricultores pueden utilizar?
El Perú ha importado mucho menos urea en lo que va de este año y ha importado mucho más de sulfato de amonio, esta es otra fuente alternativa de nitrógeno. La urea es una fuente de nitrógeno, pero hay muchas alternativas.
¿La entrega de bonos realmente ayuda a los agricultores a combatir el problema de la crisis?
Hoy, los que más necesitan ayuda son los desempleados. Ojalá no se les tenga que dar ayuda asistencial, sino trabajo. Eso sería el mejor de los mundos. Donde todos los peruanos tenemos trabajo y en consecuencia podemos adquirir alimentos. En el lado agrario hay muchos pequeños productores, en la Amazonía por ejemplo, el alza fantástica del precio del café en el último año. Entonces lo que es mala noticia para los consumidores, es buena para los productores. Como el café ha subido el maíz, el arroz, la caña de azúcar, el algodón. No todo es malo en el sector agrario, pero deberíamos concentrarnos en los que sí está mal. Hay que ayudar a los pequeños productores, a ellos hay que apoyarlos porque su mayor carencia no es urea, es agua. Los agroexportadores tenemos agua todo el año, porque hemos construido reservorios o pozos. Por eso nuestra productividad es alta. La vida de las comunidades altoandinas cambia al tener agua porque los pastos y los cultivos producen más. Hay que ayudarlos con agua y carreteras , esas son las dos máximas carencias de los pequeños productores, sobre todo de la sierra y de la selva.
«Hay que tratar que el estado promueva el consumo de papa nativas»
Pero para eso sí se necesita la intervención de un Estado, uno que esté pendiente a estas situaciones
Ahí sí, solo el Estado puede hacerlo. Me queda clarísimo.
Aunque haya una intervención del Estado, eso es a largo plazo y a pesar que los agricultores se organicen, actualmente se quejan de que no venden.
No, todo se vende. El café que se exporta, hay muchos pequeños productores que han vendido a precios muy altos. Ha subido a lo largo de todo el 2021, justo en el pico que es en octubre, el precio alcanzó su máximo nivel. Yo pienso que los caficultores no tienen ningún problema. Lo mismo ha pasado con el algodón, ahora se está tendiendo a un precio altísimo, igual que el maíz. No son todos los que están pasándola mal. Pero, por ejemplo, a los productores de papas nativas sí habrá que ayudarnos. Cuando se da la ayuda a todos por igual, se vuelve poco eficiente. Yo estoy de acuerdo que dado el drama que estás sufriendo los productores de papa, la ayuda se debe focalizar en ellos, pues en algunos casos sus cultivos no hayan subido. Hay que tratar que el Estado promueva el consumo de papa nativas.