Esfuerzo de la policía antidrogas se ve desvanecido por malas intervenciones de jueces y fiscales

La corrupción está en todos lados, sostiene la Procuradora Pública Antidrogas del Ministerio del Interior, Sonia Medina, al señalar que pese al importante esfuerzo que realiza la policía antidrogas para capturar a los narcotraficantes, en muchos casos ese esfuerzo se desvanece al llegar a la intervención fiscal y judicial, donde los detenidos quedan libres y vuelven a delinquir.


 


Medina dio esas declaraciones al referir la importancia de la captura, por parte de la DIRANDRO, del requisitoriado narcotraficante Máximo Teodosio Contreras Huanca (a) Don Max, en Ayacucho, luego de dos meses de intensas labores de inteligencia.


 


«Estas intervenciones son muy importantes. La policía especializada con mucho esfuerzo está haciendo ese tipo de intervenciones y capturas (…) en lo positivo se ejecutan intervenciones y en lo negativo vemos que las cosas aumentan. Eso nos indica que por más alertas que seamos, en las sedes judiciales o en las fiscalías no se es drástico. Los delincuentes llegan a sede fiscal y se producen una serie de hechos procesales que pasan de lo irregular a lo anómalo y de lo anómalo a lo corrupto, ese es el gran problema», enfatizó.


 


«Yo veo muy de cerca que la policía antidrogas con grandes esfuerzos hace lo que hace, pero a veces eso se ve desvanecido cuando llega a los niveles judiciales, donde lo primero que se hace es conseguir las variaciones de mandato y esos personajes nuevamente están en las calles a seguir traficando», señaló.


 


Medina se refirió al reciente asesinato del sicario Diego Jaramillo Cardona, natural de Colombia, quien pese a ser narcotraficante de alto vuelo y de haber estado recluido en el penal Sarita Colonia, se encontraba en libertad, porque al llevársele a juicio, la Sala del Callao lo absolvió porque supuestamente no había mayores pruebas en su contra.


  


La procuradora mostró su preocupación, además, por la ola de asesinatos que se ejecutan en nuestro país, pues cada semana aparece un nuevo caso de asesinato a manos de sicarios vinculados con el narcotráfico.


 


«Se está viendo que el sicariato aparece con mucha más temeridad y los sicarios son propios de las organizaciones criminales. No estamos hablando de simples paqueteros o simples rateros, estamos hablando de organizaciones, que son cuerpos estructurados y manejan los sicarios o cuerpos defensa, como le llaman a ellos, en este momento tenemos ese problema coyuntural», finalizó.