Para el director ejecutivo de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), Miguel Jugo, la sentencia condenatoria de Alberto Fujimori es importante pues demuestra que en el Perú es posible alcanzar justicia, incluso tras 17 años de luchas constantes.
“Más allá de las consecuencias jurídicas, es muy importante saber que en el Perú se puede alcanzar justicia, que personas que han luchado durante 17 años para que se pudiera sancionar a los que delinquieron, y que tuvieron que utilizar el más alto nivel del poder para hacer estos crímenes, y que nunca respondieron por ellos, hoy 17 años después tengan que hacerlo”, consideró Jugo en diálogo con INFOREGIÓN.
Dijo que la condena se constituye en un mensaje importante para toda la población y para todos los peruanos que permite destacar que “para hacer cosas buenas no hay que hacer necesariamente cosas malas”
“Creo que ese es el mensaje final que debe quedar en la retina de todos los peruanos”, comentó.
El director de APRODEH señaló también que el fallo permite rebatir por completo la teoría fujimorista de la ausencia pruebas.
“Pruebas ha habido demás, y se han presentado 246 cuestiones de hecho que han sido probadas y que la sala cree que han sido probadas (…) Creo que es bastante claro también que hay documentos y una serie de elementos jurídicos nuevos que aporta la sentencia y creo que eso es de mucho valor”, opinó.
Fujimoristas demuestran su catadura autoritaria
Más adelante, el defensor de los derechos humanos refirió que las invocaciones de la congresista Keiko Fujimori en el sentido de movilizarse en contra de la sentencia demuestran la catadura de los simpatizantes del ex gobernante, la que tildó de abusiva y amenazadora.
“Ahora los fujimoristas demuestran su catadura autoritaria, abusiva y amenazadora. Desde el día de ayer están amenazando y creo que los peruanos deben hacer oídos sordos a estos actos que no van a llegar a ningún buen puerto”, mencionó.
Por ello, llamó a la reflexión a los peruanos a fin de que se entienda que todos somos iguales ante la ley, “y que si a mí no me gusta una sentencia, no se debe mover a la gente porque es el respeto a la institucionalidad lo que nos va a sacar adelante”.