El analista en temas de seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas, sostuvo que es alarmante y apocalíptica la situación en la que se encuentran las zonas boscosas de Madre de Dios debido a la minería informal y la tala ilegal de madera.
Advirtió que los cultivos de hoja de coca ilegal se han incrementado por la mayor presencia del narcotráfico en estas localidades y dijo que incluso se está sembrando coca muy cerca de las áreas naturales protegidas.
“Estas organizaciones criminales están aprovechando que Madre de Dios es una zona de frontera cercana a Bolivia y Brasil. Además se está empezando a sembrar hoja de coca ilegal muy cerca de la reserva de Tambopata, y esto contribuye a que se arrasen otras miles de hectáreas de bosques”, agregó en diálogo con el noticiero La Voz del Oriente, transmitido por las radios Ribereñas y Rumba en co-producción con INFOREGIÓN.
Vargas Céspedes señaló que el mercurio que utilizan estas mineras informales es el elemento que contamina los ríos y las especies que viven en ellos.
Ríos contaminados
“Hace varias décadas que se han instalado en esta región los explotadores de oro que remueven todo lo que encuentran a su paso por este metal. Sabemos de informes que recomiendan a la población no consumir los peces de los ríos de Madre de Dios porque si lo hacen ponen en riesgo su salud”, explicó.
En otro momento, destacó la labor emprendida por el Ministerio del Ambiente, que encabeza Antonio Brack, para remediar esta situación. Sin embargo, sostuvo que todo parece indicar que son irreversibles los daños producidos por la minería ilegal.
De otro lado, el experto reconoció que si bien el Alto Huallaga no tiene problemas de minería ilegal, lamentó que el narcotráfico haya causado grandes daños al ecosistema con los insumos químicos que utiliza para elaborar la droga.
“No se han hecho estudios serios sobre los efectos negativos causados por los insumos químicos que se utiliza para procesa la pasta básica de cocaína. El narcotráfico anualmente utiliza en el Huallaga 35 mil toneladas métricas de insumos químicos y esa inmensa cantidad de productos contamina los suelos, los ríos y los peces de esta zona del país. Las secuelas que generan en la salud, lamentablemente, aún no son conocidos”, alertó.