Los trabajos de erradicación de los cultivos ilegales de hoja de coca en el Alto Huallaga, que lleva adelante el proyecto especial CORAH alcanzaron las 6,086 hectáreas según fuentes oficiales.
Este mes, la destrucción de los campos donde crece el principal insumo para la elaboración de pasta básica de cocaína (PBC) registraba más de 743 hectáreas, hasta el 15 de agosto, cuando se dio la orden de parar.
Ese día, los resultados seguían siendo positivos tanto en Chullachaqui/San Fernando, donde se neutralizaron 39.62 has., como en Supte/San Jorge, donde los erradicadores dieron cuenta de otras 39.99 has.
Desde ese momento hasta la fecha no se ha arrancado ni un solo arbusto de coca ilegal por parte de las autoridades del Estado y menos aún encontrado laboratorios rústicos para la elaboración de PBC o armas de fuego, situación que era frecuente durante los operativos anteriores.
Por ejemplo, el pasado 3 de agosto, el personal de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO) de la Policía Nacional, que brinda seguridad a los erradicadores, descubrió dos trampas tipo caza-bobos en la zona de Merced de Locro, que dejó con heridas a un trabajador.
La zona fue también objeto de hostigamiento con disparos por parte de sujetos camuflados en el monte, presuntamente elementos narcoterroristas encargados de proteger los cultivos ilegales.
El 7 de agosto, en la zona de Julio C. Tello, el combinado CORAH-DIRANDRO PNP volvió a ser objetivo de las armas de fuego de los desconocidos, sin causar daños personales entre los representantes de la ley.
Se espera que con la reactivación de los trabajos de erradicación se logre recuperar el ritmo y alcanzar el promedio de los últimos dos meses, en los que se superaron las mil hectáreas eliminadas.
Los comentarios están cerrados.