Entretelones cocaleros

IDL-Reporteros rectifica aquí la información publicada el sábado 17 de este mes en la que se reseña, entre otras cosas, el discurso que habría pronunciado la presidenta de Devida, Carmen Masías en el 55° período ordinario de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, en Viena.

La parte del discurso que cita IDL-R como pronunciada por Masías en Viena, no corresponde a lo que dijo. El discurso de Masías puede escucharse a continuación:

http://www.youtube.com/watch?v=bsA-6qCRTrA&feature=player_embedded

IDL-Reporteros no ha recibido ninguna carta aclaratoria hasta el momento de publicar esta nota. Sin embargo, rectificamos de inmediato después de constatar el significativo error que motiva esta publicación.

IDL-Reporteros pide disculpas a sus lectores. Nuestra razón de ser es revelar al público la verdad de los hechos que importan a la ciudadanía, muchas veces a través de procesos de investigación y verificación difíciles y complejos. Hacemos todo lo posible por no cometer error alguno, pero si eso sucede, nuestro deber es reconocerlo de inmediato, por ingrato que sea hacerlo, y a rectificarlo.

Lamentamos profundamente el error. Haremos todo lo posible para que nada parecido vuelva a ocurrir.

Vea la columna del director Gustavo Gorriti:

http://idl-reporteros.pe/2012/03/23/columna-de-reporteros-70/

Columna de reporteros

Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros (Foto: Christian Osés).

Desde su aparición, el 14 de febrero de 2010, IDL-Reporteros ha publicado 368 notas, muchas de las cuales son investigaciones complejas que exigieron gran esfuerzo en el hallazgo y la verificación. Nunca hubo que rectificar nada, pues lo publicado correspondió en todos los casos a la verdad de los hechos. Hasta hoy.

Luego de verificar que la nota ‘Entretelones cocaleros’, publicada el sábado 17 de marzo contenía información errónea, hemos procedido a retirar la nota, rectificar la información y reconocer el error. Además, por supuesto, de pedirles disculpas a ustedes, lectores.

Cuando uno asume el periodismo como la vocación central de la vida, va templando con el tiempo los temores naturales a los riesgos que se enfrenta. Pero hay un temor que no disminuye sino aumenta con los años: al error, la equivocación.

Por eso son tan importantes, junto con los buenos reporteros, los buenos editores. Para corroborar cada dato, verificar cada información, analizar cada inferencia; y así evitar el error.

Siendo así, el deber de un periodista cuando se comete un error es no solo reconocerlo sino advertirlo de la forma más clara posible para que no pase por verdadero lo que es falso. Hacerlo tiene sabor a ceniza, pero dejarlo de hacer es mucho peor.

Que se haya publicado una información errónea significa que nosotros, en IDL-R, descuidamos esa vez las exigencias de verificación que siempre hemos mantenido.

¿Por qué sucedió? Hay algunas razones y podría contárselas. Pero al final, lo que cuenta es que no debe haber y no hay excusas; y que yo, como director de IDL-R, asumo, por supuesto, toda la responsabilidad. Hemos fallado, pedimos muy sinceramente disculpas y comprometemos nuestro mayor esfuerzo a que nada parecido vuelva a suceder.