El Museo de la Memoria será para todos sin exclusión. Ese fue el mensaje inaugural de Mario Vargas Llosa, presidente de la Comisión de Alto Nivel del Museo de la Memoria quien en compañía del presidente de la República, descartó también que este museo sirva como tapadera a terroristas.
Asimismo, Vargas Llosa agradeció el gesto de la Municipalidad de Miraflores de donar un terreno para levantar dicho museo.
“Es un gesto profundamente democrático que va a contribuir a lo que queremos alcanzar con el museo, que es la reconciliación entre los peruanos, además vacunar sobre todo a las nuevas generaciones contra la violencia política y social”, expresó.
Esta ceremonia sin precedentes contó también con la presencia del ex Secretario General de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, y Diego García Sayán, recientemente elegido como presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Este homenaje no es un homenaje político a favor de nadie es simplemente la comprobación de la necesidad de que nuestro país se unifique en una lucha contra la violencia y una lucha por la tolerancia”, dijo Pérez de Cuéllar.
Por su parte, García Sayán añadió que “quienes se oponen con argumentos un poco traídos de los pelos, creo que poco a poco van a ir convenciéndose de que éste no va a ser un espacio para dividir sino para unir a los peruanos”.
En la ceremonia estuvieron también Christopher Müller, embajador de Alemania, país que donó 2 millones de euros para la realización de este proyecto; Jorge Chediek, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, además de la presencia muy significativa de la joven Vanesa Quiroga, sobreviviente del atentado de Tarata en Miraflores.
Este espacio, sin duda servirá para reflexionar y asentar una cultura de paz en nuestro país y así hechos de violencia terrorista al cual simboliza este museo nunca más se repitan.