Las conclusiones y recomendaciones vertidas en el Agrofest 2022 fueron entregadas por el sector privado agrario peruano a las autoridades del Gobierno y del Parlamento con el fin de impulsar la mejora de la política pública agraria en beneficio del incremento de la productividad y competitividad de todo el sector agrario y de la inclusión de la pequeña agricultura a las modernas cadenas productivas.
La Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) solicitó el compromiso de las autoridades para que se aborden e implementen sus propuestas. Seguidamente, compartimos el contenido de estos planteamientos:
Política pública: Promover políticas públicas que respondan a la realidad del sector agrario y generen mayor crecimiento y desarrollo de toda la agricultura peruana desde el pequeño productor familiar hasta la agroindustria y agroexportación; bajo un riguroso análisis técnico que permita el aumento de su productividad, eliminando los sobre costos, disminuyendo los riesgos y aumentando su competitividad frente a otros países, así como cualquier otro factor que afecte al sector agrario. Por tanto, es muy importante crear la mesa técnica agraria en el MEF con el sector privado al igual que las otras mesas técnicas existentes.
Crisis global alimentaria y de fertilizantes: Implementar las líneas de abastecimiento de fertilizantes aplicando negociaciones de gobierno a gobierno con los principales países productores con quienes tenemos TLC como Estados Unidos, China, etc.; dejando la compra y comercialización al sistema privado. Asimismo, la aplicación de fondos de garantía para disminuir el costo del crédito agrario, eliminar trabas y sobrecostos en la importación y aplicar subsidios a la pequeña agricultura; entre otras. Garantizar que el sector agrario, desde la pequeña agricultura hasta la agroindustria y agroexportación sigan operando y creciendo de manera sostenible. El sector agrario peruano es un sector estratégico en el crecimiento del país, atrayendo inversiones, generando puestos formales de trabajo y brindando así mayor bienestar en las zonas rurales donde operan, pero sobre todo porque alimenta a nuestros compatriotas y a millones en el mundo.
Comercio internacional: Seguir promoviendo los productos peruanos en el exterior y los Tratados de Libre Comercio (TLC) manteniendo los actuales, avanzando en las negociaciones de los que están en proceso y nuevos por negociar; mantener la política de apertura comercial y evitar todo tipo de medidas proteccionistas. Acelerar los accesos de nuestros productos actuales y nuevos a los diferentes mercados y el mejoramiento en el acceso de los mismos, superando las barreras fitosanitarias y fortaleciendo además la coordinación y trabajo público-privado.
Sostenibilidad: Promover instrumentos y fondos para que el Estado y el sector agrario moderno logren mayores impactos en el bienestar de las zonas rurales agrarias; mejorar la Ley de Obras por Impuestos, crear fondos concursables, promover proyectos de reutilización de aguas servidas, proyectos educativos, reforestación, siembra y cosecha y agua, ecosistemas de I+D+i, entre otros.
Sanidad agroalimentaria: Fortalecer el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) para mantener la sanidad agroalimentaria, lograr erradicar la mosca de la fruta para ser considerado un país libre de esta plaga, entre otras plagas que afectan diversos cultivos. Asimismo, aumentar la capacidad de los servicios del Senasa para hacer frente al crecimiento de la producción nacional y las agroexportaciones.
Seguridad jurídica y regulación agraria: Garantizar la seguridad jurídica de largo plazo de las inversiones agrarias y un marco regulatorio competitivo, eliminando los sobrecostos y los riesgos en el sector agrario; devolver el carácter promotor de la regulación agraria y otras regulaciones que afecten en cualquier aspecto, directa o indirectamente, al sector agrario.
Institucionalidad: Mantener el carácter técnico y fortalecer las instituciones públicas estratégicas para la agricultura, agroindustria y las agroexportaciones como son el Midagri, Senasa, ANA, INIA, Mincetur, PromPerú, entre otras, con el objetivo de potenciar sus servicios a los diversos actores de sector agrario.
Cadenas productivas inclusivas e innovadoras: Dar los incentivos adecuados para acelerar el proceso de incorporación de la pequeña agricultura a las cadenas modernas de producción y comercialización agrarias, promover la disminución de costos regulatorios y mejora de servicios al productor agrario para su formalización y crecimiento.
Producción orgánica: Promover la producción orgánica para acceder a nuevos mercados y aprovechar las tendencias globales del consumo saludable como alternativa de un menor uso de agroquímicos y fertilizantes sintéticos, así como una vía para la inclusión de la pequeña agricultura.
Asistencia técnica y buenas prácticas agrícolas: Fortalecer la asistencia técnica a la pequeña agricultura que permita incrementar la productividad, mejorar el manejo del agua, controlar las plagas, implementar la trazabilidad alimentaria y la adopción de las buenas prácticas agrícolas para el cumplimiento de los requisitos fitosanitarios de acceso al mercado local e internacional.
Inclusión financiera: Desarrollar un nuevo modelo de crédito que se adecue al sector agrario y pequeña agricultura, COFIDE debe implementar fondos de garantía permanentes por escalas de financiamiento. Rediseñar Agrobanco e incorporar a directores independientes del gobierno de turno. Promover la asociatividad para el desarrollo de proyectos agrarios de manera técnica para lograr disminuir los niveles de riesgo y costo de la financiación. El sector microfinanciero se compromete a seguir promoviendo los servicios financieros en el sector agrario y zonas rurales incorporando a pequeños productores y promoviendo la cultura financiera.
Agua: Mejorar la gobernanza del agua, crear una autoridad autónoma que administre el uso de agua para las ciudades garantizando su sostenibilidad. Mejorar el Registro Administrativo de Uso de Agua (RADA) para identificar todos los usuarios del agua y permita acelerar la formalización. Destrabar los proyectos de irrigación mayor, entre ellos tenemos: Chavimochic III, Majes Siguas II; recuperar el Proyecto de Afianzamiento Hídrico de los Valles de Ica, Pisco y Huancavelica, entre otros. Promover tecnologías eficientes para el manejo del agua en la pequeña agricultura.