En medio de un profundo pesar e indignación fueron sepultados los restos del fisioterapeuta del Hospital de Tingo María, Juan Calero Sifuentes, quien fue asesinado por dos sicarios la noche del viernes cuando ingresaba a su domicilio en la sexta cuadra del jirón Aguaytía.
En la mañana, el cortejo fúnebre se desplazó hacia el cementerio general, acompañado de sus familiares y un numeroso grupo de compañeros de trabajo. Al llegar al camposanto sus familiares dedicaron unos minutos para agradecer a las personas que los acompañaron y para exigir justicia.
Una vez más responsabilizaron de la muerte de Calero Sifuentes a una enfermera del nosocomio local de nombre Lidia, señalándola como la presunta autora intelectual del crimen.
“Todo el mundo ya lo sabe, ella es la que mandó matar a mi hermano, él se llevaba muy bien con todos sus compañeros”, manifestó sollozando una de las hermanas del extinto. Hasta el momento no se sabe nada acerca de las investigaciones sobre este asesinato, que conmocionó a Tingo María el fin de semana.
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