Con el fin de restaurar y proteger el ecosistema frágil de lomas costeras de Amancaes en Lima Metropolitana, el director ejecutivo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Agricultura y Riego, Alberto Gonzales-Zúñiga Guzmán y asociaciones civiles, vecinos y representantes de la Municipalidad de Lima, Rímac e Independencia realizaron un lanzamiento de bombas de semillas.
Los participantes, entre los que se encontraban muchos niños y jóvenes, lanzaron bombas de semillas, elaboradas con el sistema japonés “Nendo Dango”, que consiste en fabricar esferas de arcilla y materia orgánica e introducir semillas de especies típicas de estos ecosistemas, como “tara”, “tabaco silvestre”, “azote de suegra”, entre otras.
El director ejecutivo del Serfor, Gonzales-Zúñiga resaltó que las Lomas de Amancaes tienen enorme valor, por lo que se hace necesario un trabajo coordinado con los diferentes actores locales que permitan su conservación, aprovechamiento sostenible y monitoreo de este ecosistema frágil, conocido porque hace muchos años atrás la adornaba la típica flor de Amancaes.
Jimena Jaramillo, niña de nueve años, fue el símbolo de esta actividad al leer un manifiesto en el que destacó la importancia de proteger el ecosistema donde habitan lagartijas, aves y en invierno está lleno de flores. “Porque los niños tienen derecho a tener un espacio natural como las lomas, hay que respetarlo y quererlo”, dijo.
Por su parte, Aidé Cerrón, presidenta de la Asociación de Protectores Ambientales de la Flor y Lomas de Amancaes, indicó que la presencia del Serfor y autoridades ha sido un fuerte respaldo para las asociaciones que protegen las lomas frente a los intereses que buscan invadirla.
Cerrón informó además que en las Lomas de Amancaes posee fauna silvestre como vizcachas, gorriones, cernícalos y en agosto lanzarán circuitos ecoturísticos para sensibilizar a la población sobre su importancia.
Las Lomas de Amancaes tienen una extensión de 237.45 hectáreas, es compartida por los distritos de San Juan de Lurigancho, Rímac e Independencia y fue declarada ecosistema frágil en el 2013 por el Ministerio de Agricultura y Riego. Entre las principales amenazas que sufre está la expansión urbana, introducción de especies exóticas, acumulación residuos sólidos y chancherías informales.