El ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, anunció el inicio de los trabajos de ampliación del gasoducto de Camisea para el próximo año, lo que incidirá a futuro en la expansión del producto bruto interno.
La obra permitirá incrementar de 314 millones a 450 millones de pies cúbicos diarios el envío del hidrocarburo hacia Lima y otras ciudades, un aporte decisivo para sostener el crecimiento de la economía peruana en el presente año.
Según un reciente informe del Banco Mundial, el Perú crecerá 4.8% del PBI en 2015. Esto significa que recobrará el liderazgo de la expansión económica en Suramérica.
La instalación de un nuevo ducto paralelo para abastecer de energía las ciudades se hace necesaria para mantener un crecimiento del 4% de la manufactura peruana.
El sector automotor también se beneficiará con esta medida. Hoy ya es común el uso del gas natural en el transporte público, taxis y autos particulares. Se calcula que Camisea generará ahorros por más de 3,000 millones de dólares para más de 180,000 vehículos.
Además, las zonas residenciales serán favorecidas. En forma especial, el Gobierno peruano ha puesto énfasis en la masificación del uso de gas en las zonas urbanas más necesitadas y en las provincias más pobres del país. Si en el 2010 había 30,000 locales o viviendas que utilizaban dicho servicio, para mediados del año pasado llegaron a más de 200,000 conexiones domiciliarias.
Camisea está cambiando la cara energética del país en los últimos diez años. Si en 2004, al iniciar sus operaciones, el Perú utilizaba un 74% de energía producida en hidroeléctricas, hoy más del 43% de la energía que genera proviene del gas natural.
Según el Organismo Supervisor de Inversión en Energía y Minas (Osinergmin), Camisea aportó 41,576 millones de dólares a la economía.