Una encomienda conteniendo 34 granadas de guerra tipo piña y 3 proyectiles de 40 mm para lanza granadas HK, que tenía como destino inicial la ciudad de Lima y luego el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE; fue hallada por efectivos antidrogas, en la empresa de transportes Trans Rey, en Tingo María.
El Frente Policial Huallaga dispuso el operativo realizado por efectivos especializados de la Dirandro y del departamento de Investigación Criminal, tras recibir informes de inteligencia que alertaban de un posible envío de drogas en la referida empresa de transportes.
El importante hallazgo permitió poner a salvo la vida de 50 pasajeros del ómnibus de transporte interprovincial pues una mala manipulación del paquete dentro del ómnibus pudo ocasionar un mortal estallido.
De acuerdo a fuentes policiales, la encomienda tenía como destino final los remanentes senderistas que desarrollan su actividad sediciosa en el VRAE.
Las mismas fuentes policiales señalaron que el hallazgo pondría en evidencia la fluidez en la comunicación y acción entre remanentes senderistas que actúan en el Alto Huallaga y en el valle de los ríos Apurímac-Ene, VRAE, para perpetrar atentados contra las fuerzas del orden.
Encomienda sospechosa
Tras la alerta de inteligencia, los agentes comenzaron a revisar uno a uno los paquetes que se enviaban como encomienda, ubicando un saco de polietileno con frutas nativas de la zona.
Al efectuar una minuciosa revisión del paquete, encontraron en su interior, hábilmente camuflado, otro paquete de menor tamaño conteniendo los artefactos explosivos de guerra.
Las granadas tipo piña estaban bien envueltas con papel lubricado y corresponden, según la policía, a los lotes 8202 y 8204.
En tanto las granadas para fusil tienen las series 02767, 04871 y 0368, su procedencia es investigada por la policía. La encomienda fue depositada, según la boleta de venta, por Segundo Castañeda Rivera y tenía como consignatario a José Saman Ángeles, en Lima.