Un predio ubicado en la zona norte de la ciudad de Tingo María, junto a seis asentamientos humanos, con una longitud de más de 1,500 metros en un brazo seco del cauce del río Huallaga e invadido por malezas, basura y aguas servidas; podría considerarse el criadero más grande de zancudos de la región y quizá del país.
En el lugar, paralelo a los cinco asentamientos humanos, pululan cientos de miles de millones de huevos, larvas y zancudos adultos.
El médico Fausto Ángeles Fernández, jefe de la Unidad de Epidemiología de la Red de Salud de Leoncio Prado, dijo que en este afluente de aguas servidas se encontraron vectores que propician enfermedades graves como el dengue hemorrágico, fiebre amarilla, hepatits B, entre otras.
La salud de miles de moradores está en riesgo, ya que este pantano de aguas servidas en un criadero de larvas del aedes aegyptis, mosquito que transmite el dengue hemorrágico.
Por ello, Ángeles aseguró que se ha fumigado con insecticida Abate la zona, pero como existen zancudos en diferentes estadios de crecimiento, es casi imposible exterminarlos y se tienen que hacer obras de desfogue del agua o en todo caso evitar desemboquen en el lugar aguas servidas producto de desechos de la ciudad, recalcó.
La pobladora Lucila Amasifuén Sánchez, manifestó que ya viene la temporada de lluvia, lo cual provocará que los zancudos se propaguen, lo cual podría ocasionar una epidemia, sobre todo en los niños.
Los vecinos han llamado al alcalde para que envíe cuadrillas de personal de limpieza y deje que la Empresa Municipal desfogue las aguas negras de esta zona, pero la respuesta por el momento no se ha hecho esperar.